El Gobierno y la Generalitat se citan este miércoles para intentar reconducir sus relaciones

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

La consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, recibió en su despacho al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el pasado 24 de abril en el Palau de la Generalitat.
La consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, recibió en su despacho al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el pasado 24 de abril en el Palau de la Generalitat. Toni Albir | Efe

El encuentro será en Madrid y podría servir para allanar una próxima reunión entre Sánchez y Aragonès

21 jun 2022 . Actualizado a las 20:18 h.

El Gobierno mueve ficha tras la victoria del PP en Andalucía. El ministro de la Presidencia, Felix Bolaños, y la consejera catalana de la Presidencia, Laura Vilagrà, se reunirán este miércoles en Madrid. La cita llega mes y medio después del último encuentro, fugaz, entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès en Barcelona, donde se vieron unos minutos y acordaron volver a verse. Aragonès, que fue uno de los espiados, trasladó al presidente del Gobierno que la situación «es grave y hay que hablarlo cara a cara».

El encuentro entre Bolaños y Vilagrà, el segundo desde el estallido del escándalo por el espionaje, podría servir para preparar la cita entre los dos presidentes, pendiente desde el 4 de mayo. La Generalitat afirmó este martes que acude con muy pocas esperanzas, mientras que la Moncloa intenta reactivar el diálogo y habla de «normalidad institucional».

El Govern, en cambio, traslada una visión diametralmente opuesta y descarta, de momento, que este nuevo deshielo permita convocar la mesa de diálogo, que quedó suspendida primero por la pandemia, luego por la guerra y finalmente por el caso Pegasus. La reunión busca, según la parte catalana, «desbloquear» la situación. «No es una vuelta a la normalidad, las relaciones están congeladas», recalcó.

La Moncloa calificó el encuentro como una buena noticia. «Reivindicamos el diálogo», que ha permitido cambiar la situación política que se vivía en Cataluña en los años del procés, según el Gobierno. Después del estallido del caso Pegasus, la Generalitat decidió congelar las relaciones con el Gobierno. No llegó a romper del todo, pero sí dejó los contactos a un nivel meramente técnico.

ERC se descolgó como socio de referencia y se autoexcluyó de la mayoría de la investidura. El año pasado, los republicanos apoyaron al Gobierno en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Eran otros tiempos. La Moncloa firmó hoy hace un año los indultos a los nueve presos del procés y en septiembre se reactivó la mesa de diálogo.

El panorama ha cambiado

Esquerra ya ha votado en contra en varias iniciativas legislativas en el Congreso y amenaza con seguir haciéndolo hasta el final de la legislatura. El Ejecutivo central, aunque algunas voces en el socialismo le piden que dé un volantazo tras el fracaso en Andalucía, insiste en retomar el diálogo para reparar los puentes con el independentismo de cara a lo que queda de mandato.