La Iglesia trabaja en la canonización de Ignacio Echeverría, «héroe del monopatín», en el quinto aniversario de su muerte

La Voz MADRID

ESPAÑA

Ignacio Echeverría, gallego fallecido en los atentados de Londres del 2017
Ignacio Echeverría, gallego fallecido en los atentados de Londres del 2017

Amigos y familiares del joven gallego fallecido en los atentados de Londres del 2017 le recuerdan como una persona ejemplar

03 jun 2022 . Actualizado a las 20:29 h.

Joaquín Echevarría, el padre de Ignacio Echevarría, conocido como el «héroe del monopatín», confirmó que trabaja con la Iglesia para abrir un proceso de canonización para su hijo, que entregó la vida tratando de salvar a una mujer y a un policía durante los atentados perpetrados en Londres en el 2017, en el que Khuram Buit, Rachid Redouane y Youssef Zaghba se cobraron las vidas de ocho personas, incluyendo a Ignacio. La información que adelanta El Mundo especifica que Manuel Martín, el párroco de la Parroquia de La Visitación de Madrid, argumentó que «a partir del 3 de junio podemos empezar a trabajar para presentar un documento al Obispado de Madrid».

Tanto el padre como la madre se encuentran dispuestos a abrir el proceso, que originalmente fue idea del obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino. «Ignacio arriesgó y entregó su vida para salvar a otras personas. Tuvo una vida devota en Acción Católica. Estaba suscrito a publicaciones eclesiásticas, con lo que financiaba obras de la Iglesia. Desde el 2010 aportaba una contribución anual a la Iglesia. En Londres daba catequesis en una parroquia». El padre de Ignacio no tiene dudas acerca de la ejemplar vida de su hijo.

Inauguración de un parque dedicado a la memoria de Ignacio Echeverría en Ferrol, en noviembre del 2017
Inauguración de un parque dedicado a la memoria de Ignacio Echeverría en Ferrol, en noviembre del 2017 CESAR TOIMIL

Tampoco las tiene su hermana: «Era un poco el padre de gente con dificultades. Su ejemplo de vida demuestra que vale la pena ayudar a los demás, que es importante encarar y expresarte cuando ves algo malo. No esconderse. Intentar ayudar», comenta. Añade también que la vida de Ignacio estaba muy marcada por su fe y recuerda lo que con frecuencia solía decir: «Yo siempre intento ser misericordioso».

En un documental titulado El Abogado, su amigo Antonio Alonso reúne a varias personas que compartieron vida con quien dio su vida un día como hoy hace cinco años para salvar dos. Todos le recuerdan como alguien «tímido e impulsivo a la vez», «incontenible ante las injusticias», «serio en el trabajo», «despreocupado por las convenciones sociales», «rebelde hasta el último día de su vida». 

Posibilidad de canonización

Tras la muerte del joven abogado, que trabajaba en la prevención bancaria del blanqueo de capitales que financian el terrorismo o las armas nucleares, el Papa Francisco publicó un documento en el que se abría una nueva vía para declarar santo a un miembro de la Iglesia: «Son dignos de especial consideración y honor aquellos cristianos que, siguiendo de cerca las huellas y enseñanzas del Señor Jesús, han ofrecido voluntaria y libremente su vida por los demás y han perseverado hasta la muerte en este propósito».

La carta, titulada «Maiorem hac dilectionem», añade además que «es cierto que el heroico ofrecimiento de la vida, sugerido y sostenido por la caridad, expresa una verdadera, plena y ejemplar imitación de Cristo y, por lo tanto, es merecedor de aquella admiración que la comunidad de los fieles suele reservar a aquellos que voluntariamente han aceptado el martirio de sangre o han ejercido en grado heroico las virtudes cristianas». Como católico, y habiendo ofrecido su vida de forma heroica, Ignacio es firme candidato a este proceso.

Quinto aniversario de la tragedia

Ignacio Echevarría salió a patinar con sus amigos Guille y Javi. Eran las 23:00 cuando tuvo lugar un atropello en el Puente de Londres que se cobra la vida de dos personas. Los yihadistas abandonan el vehículo y continúan a pie hacia Borough Market, una zona de restaurantes que, por la hora, estaba muy concurrida. Ignacio, Guille y Javi habían quedado en ese mismo mercado y se dirigían ahí para tomar algo después de patinar. 

Joaquín, el padre de Ignacio, recuerda el siguiente escenario, a la llegada de los tres amigos al mercado: «Ven a una persona tambaleándose y piensan que está borracha. Pero se dan cuenta de que está herida. Ven a los terroristas y a seis policías. Pero cuatro policías desaparecen. Ignacio ve que están atacando a alguien, se baja de la bici, coge en las manos el monopatín que llevaba a la espalda y va detrás de un policía que se dirige a la agresión». 

Fue entonces cuando golpeó a uno de los terroristas para tratar de salvar a las personas heridas que allí se encontraban. Otro de los perpetradores del atentado le apuñaló por la espalda. Fue entonces cuando murió. Su hermana Isabel vivía con él y pasó un calvario para encontrar a su hermano. «Nos dijeron que estaba muerto el miércoles por la tarde. Cuatro días después. El viernes por la mañana vimos el cadáver. Y por la tarde lo pudimos tocar. El sábado lo repatriamos en un avión militar», cuenta.