Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha vuelto a descalificar al presidente del Gobierno acusándole de «no tener escrúpulos para hacer trampas» y de ser «una mentira con patas» y un soberbio que «solo cree en si mismo» y no «en la nación ni en el Estado».
Es más, ha puesto en duda la denuncia del Gobierno del espionaje a los móviles del presidente y de los ministros de Defensa y de Interior: «No me creo nada de lo que ha contado, salvo el odio que ha demostrado -ha dicho en la tribuna-. Ahora nos viene con una historia de escuchas y espías. Si es cierto ¿para qué lo cuenta? Y si no lo es, ¿para qué se lo inventa?».