Una vez finalizadas las actuaciones policiales, técnicos de la citada empresa eléctrica procedieron al desenganche de la acometida ilegal y al restablecimiento del suministro normal de energía en la zona, dado que los enganches ilegales representan «un peligro para la seguridad de las personas», ya que las instalaciones eléctricas quedan privadas de sus protecciones por lo que al producirse un consumo energético desmedido, pueden ocasionar cortocircuitos, incendios o incluso males mayores, según ha remarcado la Policía.