Violación grupal de Burjassot: un vídeo grabado por una de las víctimas podría probar que la forzaron, según la policía

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

ESPAÑA

La casa abandonada donde se habría producido la violación en manada está ubicada en la avenida Pi i Margall de Burjassot (Valencia).
La casa abandonada donde se habría producido la violación en manada está ubicada en la avenida Pi i Margall de Burjassot (Valencia). Kai FORSTERLING | EFE

Medios locales afirman que uno de los abogados de los acusados aportó un vídeo íntimo de una de las niñas, que nada tenía que ver con el suceso, lo que le costó una reprobación. Los cinco arrestados quedaron en libertad vigilada contra el criterio de la Fiscalía

20 may 2022 . Actualizado a las 21:39 h.

Cinco días después del suceso, la presunta violación grupal de Burjassot (Valencia) sigue añadiendo detalles estremecedores. La última novedad es la aportación de dos vídeos distintos por parte de la Policía Nacional y por parte del abogado de uno de los cinco acusados. Los menores quedaron este jueves en libertad vigilada después de que la jueza desoyese a la Fiscalía, que había propuesto internar a cuatro de ellos en un centro de menores en régimen interno. 

La Fiscalía, de hecho, recurrió en la tarde de este viernes la decisión de la jueza. El recurso presentado se basa en los propios argumentos que la jueza expuso en los autos de libertad, donde ya reconocía «indicios racionales de comisión de delito» y «factores de riesgo». Queda por saber quién se impondrá en la pugna existente entre fiscal y magistrada.

Mientras tanto, las autoridades siguen tratando de esclarecer qué pudo ocurrir en la tarde-noche del pasado lunes en una vivienda abandonada de la calle Pi i Margall, del municipio valenciano de Burjassot. Según los testimonios de las dos víctimas, unas niñas de 12 y 13 años, hasta seis jóvenes de entre 15 y 17 las habrían violado en grupo a una de ellas y de manera individual a la otra. Solo una pudo huir de la casa y avisar a su familia, que alertó a la policía. 

Ahora, la policía ha tenido acceso a un vídeo grabado por una de las niñas en el momento de los hechos, según el diario Levante-EMV. Este medio afirma que, en esas imágenes, de corta duración, «se escucha el grito desgarrador de una de ellas, que deja a las claras lo sucedido». Sin embargo, ese vídeo, aportado en el atestado policial, no aparece reflejado en los autos en los que la jueza justifica el no internamiento de los acusados.

Tampoco se observa el presentado por uno de los abogados de los arrestados. Según los medios locales, uno de los letrados habría obtenido un vídeo de contenido sexual de una de las niñas. A pesar de no guardar ningún tipo de relación con el suceso que se investiga, trató de mostrárselo a la jueza durante las declaraciones del jueves. Ella se lo negó y le echó en cara utilizar un contenido de ese tipo para su beneficio, afirma Levante-EMV. Aunque poco tendría que ver con el suceso, según el entorno del letrado, este vídeo pudo ser la clave que llevó a la magistrada a cambiar de opinión en el último momento y adoptar la libertad de los cinco menores detenidos por la presunta violación grupal cuando ya había informado de manera oficiosa de que iba a aceptar la petición de internarlos en un centro como había propuesto la Fiscalía.

Los testimonios de los arrestados

Según los medios locales, y pese a que «racionalmente» aprecia indicios del delito cometido, la jueza valora también la situación social y educativa de los presuntos agresores, a los que califica de «ociosos» y bajo un «estilo educativo familiar laxo y permisivo», con «baja interiorización de las normas». Según su criterio, estas circunstancias serían motivos suficientes para no ser internados en un centro mientras se les investiga por una supuesta violación en manada. 

Solamente uno de los detenidos reconoció haber mantenido relaciones sexuales con una de las presuntas víctimas, pero afirmó que fueron consentidas y que se marchó de la casa antes de que se produjese la supuesta violación en grupo sobre la amiga de esta. 

El mayor de los acusados, de 17 años, explicó que no mantuvo relaciones con ninguna y que simplemente se encontraba en el lugar en aquellos momentos. Los otros tres ni siquiera admitieron esto, y afirmaron que no pasaron por aquella casa aquel día. 

La noticia de que todos quedarían en libertad cogió por sorpresa tanto a sus familias como a las de las presuntas víctimas. Salieron del edificio de los juzgados de Valencia, sede del Juzgado de Menores número 2, entre vítores y aplausos.