El mayor de los acusados, de 17 años, explicó que no mantuvo relaciones con ninguna y que simplemente se encontraba en el lugar en aquellos momentos. Los otros tres ni siquiera admitieron esto, y afirmaron que no pasaron por aquella casa aquel día.
La noticia de que todos quedarían en libertad cogió por sorpresa tanto a sus familias como a las de las presuntas víctimas. Salieron del edificio de los juzgados de Valencia, sede del Juzgado de Menores número 2, entre vítores y aplausos.