El fuego amigo se apodera de Podemos y el proyecto en torno a Yolanda Díaz

X. G. MADRID | COLPISA

ESPAÑA

Díaz saluda al líder de Más País, Íñigo Errejón.
Díaz saluda al líder de Más País, Íñigo Errejón. EFE

El enredo por la coalición andaluza exterioriza una pugna desgarrada

16 may 2022 . Actualizado a las 06:00 h.

«No voy a contestar a esa pregunta, no voy a contribuir a generar ningún tipo de titular que perjudique ni a Yolanda (Díaz) ni a la candidatura del cambio ni al frente amplio o como leches se termine llamando». El particular silencio de Pablo Iglesias, preguntado por el estado de su relación con la vicepresidenta segunda, sonó como un ruido atronador. Fue a todas luces el grito apenas disimulado que certificó hasta qué punto se ha tensado la cuerda entre Podemos, aún controlado en la sombra por su exlíder, y la que es su mayor baza para taponar la sangría electoral.

El fuego amigo se ha apoderado del espacio que hoy por hoy representa Unidas Podemos. El enredo sobre la candidatura andaluza no ha sido más que la demostración de unas rencillas que solo el pánico a la descomposición puede mitigar. Salvo Adelante Andalucía, las fuerzas a la izquierda del PSOE concurrirán juntas al 19-J, sí, pero a costa de dejar a la vista una pugna desgarrada que, pese a los intentos por circunscribirla a nivel regional, pronostica nubarrones en la articulación del proyecto nacional.

La tensión va en aumento a medida que se aproxima el ciclo electoral, empezando por Andalucía en junio, siguiendo por las municipales y autonómicas en mayo del año que viene, y terminando por las generales de finales de 2023. Y, además, se acentúa en tanto en cuanto Yolanda Díaz sigue vacilando en sus pasos para liderar ese nuevo artefacto político. Ya no solo con los retrasos para iniciar su «proceso de escucha», sino también por su arrinconamiento a Podemos.