La asesinada en Cuenca había vuelto con su pareja al ser absuelta porque ella no ratificó la denuncia

J. V. Muñoz-Lacuna MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El alcalde de Tarancón, José López Carrizo (centro), preside el minuto de silencio por el asesinato de Ouardia, de 43 años
El alcalde de Tarancón, José López Carrizo (centro), preside el minuto de silencio por el asesinato de Ouardia, de 43 años José del Olmo | EFE

Los niños recibirán terapia por haber presenciado el crimen

04 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Decenas de vecinos de Tarancón (Cuenca) acudieron este martes a la concentración convocada por el ayuntamiento de esta localidad de 15.000 habitantes para condenar la violenta muerte de Ouardia, la mujer de 43 años, de origen marroquí, que fue asesinada el lunes por su pareja, de 38 años, también marroquí, en presencia de sus tres hijos, de 5, 4 y 2 años.

Ouardia lo denunció en el 2019 por amenazas de muerte muy graves. El caso llegó a ser calificado «de especial relevancia y extremo riesgo» por el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén) del Ministerio del Interior, ya que existían antecedentes violentos del hombre: la agredió cuando estaba embarazada de cinco meses de su último hijo.

Sin embargo, el pasado marzo fue absuelto de la acusación de malos tratos por la falta de ratificación de la denuncia por parte de la víctima en el juicio y la orden de protección que tenía la mujer quedó inactiva. Según la consejera de Igualdad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, «se le absolvió porque no hubo pruebas, pero el problema es que no se protege al cien por cien de las víctimas y a veces no se condena a gente que es culpable, como era este caso. Por eso, es indignante que se ponga el acento en las denuncias falsas cuando estas denuncias son una minoría».

Abrazados, Ouardia y su pareja retomaron entonces su relación, que el pasado lunes acabó trágicamente con la mujer acuchillada por el hombre, que minutos más tarde se entregaba en l cuartel de la Guardia Civil de Tarancón. Sus tres hijos presenciaron los hechos y los agentes de la Guardia Civil los encontraron «en una cama, abrazados y protegiéndose entre ellos», subrayó la consejera del Gobierno castellano-manchego, cuyos servicios sociales se han hecho cargo de la tutela de los pequeños mientras se busca a familiares cercanos o a una familia de acogida.

Priorizar a los niños y condenar

«Vamos a tratarlos con exquisito mimo, no solo por las ayudas de orfandad que van a recibir, sino también porque recibirán atención psicológica si la necesitan por haber tenido que presenciar el asesinato de su madre», añadió la consejera de Igualdad, que también ha pedido un informe al Centro de la Mujer de Tarancón del que la víctima era usuaria.

La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Pilar Callado, acudió este martes a la concentración convocada en Tarancón para condenar lo ocurrido. Durante el acto, el alcalde, José Manuel López Carrizo, indicó que «es inaceptable que en una sociedad democrática las mujeres sean asesinadas y que vivan con miedo y amenazas». «Debemos condenar la violencia machista y expresar nuestra solidaridad a la familia de Ouardia y nuestra preocupación por el aumento de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas», afirmó el alcalde.

También tomó la palabra Kaltoum, una representante de la comunidad musulmana de Tarancón, que recordó a Ouardia como «una mujer muy guapa por dentro y por fuera, que solo se preocupaba por trabajar para el futuro de sus hijos, pero ahora un monstruo le ha quitado la vida y sus sueños». «Nadie merece una muerte así», subrayó Kaltoum, que deseó al asesino «que siga en prisión toda su vida».