El PP y los independentistas desconfían del espionaje a Sánchez y Robles y de que se conozca ahora

Mercededs Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El líder de ERC, Oriol Junqueras, este lunes en rueda de prensa sobre el espionaje al presidente del Gobierno y a la ministra de Defensa
El líder de ERC, Oriol Junqueras, este lunes en rueda de prensa sobre el espionaje al presidente del Gobierno y a la ministra de Defensa Quique Garcia | EFE

Feijoo lo ve una casualidad política, y ERC, una cortina de humo

03 may 2022 . Actualizado a las 09:44 h.

 «Debemos extremar la seguridad de las instituciones del Estado porque la verdad es que nos ha sorprendido negativamente que hoy nos hayamos enterado de que en el 2021 ha sido espiado el móvil del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa». Es la primera valoración que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, realizó ayer al conocer la amplitud del uso del sistema israelí Pegasus.

Para Feijoo, «probablemente sea una casualidad, pero en pleno debate con los independentistas y con la estabilidad del Gobierno, que nos enteremos hoy de que el primer ministro y la ministra de Defensa hayan sido objeto de este presunto espionaje no deja de ser una casualidad política no menor».

El líder del PP aprovechó para justificar lo inadecuado que es permitir que los partidos independentistas como Bildu, ERC, Junts y la CUP formen parte de la comisión de secretos oficiales. «El Estado se tiene que proteger y para ello eso no puede ser compartido con aquellos que quieren fracturar las instituciones del Estado», señaló. Y añadió que «el acuerdo con el independentismo vasco y catalán [para formar parte de la comisión de secretos] es un muy mal acuerdo y debilita las instituciones del Estado y no preserva los secretos».

Para el independentismo, que ya registró ayer las primeras querellas por el caso Pegasus (CUP y Òmnium), la situación no cambia y sigue pidiendo responsabilidades en el Ejecutivo central para reconducir la crisis. Todo lo que se ha conocido este lunes no es más que una «cortina de humo» para intentar sofocar el incendio, coincidieron ERC, Junts y la CUP, informa Cristian Reino.

Cortina de humo que «no funcionará», advirtió el líder de ERC, Oriol Junqueras. El presidente del partido compareció tras la reunión de la ejecutiva republicana de los lunes en lugar de la secretaria general adjunta, Marta Vilalta, para escenificar la relevancia de los hechos. 

Falta de credibilidad

Junqueras no le dio credibilidad al espionaje al Gobierno. «¿Cómo podemos saber que el Gobierno dice la verdad?», se preguntó. «¿Por qué cuando les espían a ellos llevan el caso a la Justicia y no cuando los espiados son otros?», «¿quién nos ha espiado, quién lo ha ordenado, quién lo ha permitido y quién no lo ha evitado?». Son preguntas que ERC, que carga contra las «cloacas» del Estado, considera que siguen sin respuesta.

Junqueras advirtió a Pedro Sánchez de que si no hay ceses, no se podrán reconducir las relaciones entre socialistas y republicanos. «Quien pone en peligro la vía de negociada y la mesa de diálogo es el Gobierno», alertó.

El apoyo de Esquerra a la estabilidad del Ejecutivo sigue en el aire. «¿Qué confianza le podemos otorgar al Gobierno español?», preguntó. «Ha pasado de negar que hubiera espionaje a afirmar que si la había es porque nos lo merecemos», remató.

En la misma línea, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, reiteró las exigencias de dimisiones y una investigación a fondo e independiente. Aragonès denunció la «doble vara de medir» que a su juicio ha aplicado el Gobierno. «Contra el independentismo todo vale», afirmó. «Cuando el espionaje masivo es contra las instituciones catalanas y el independentismo, silencio y excusas. Hoy, todo son prisas. Hay que asumir responsabilidades ya», urgió. «Por acción o por incompetencia quedan muchas preguntas por responder», concluyó.