El factor Esteban
Con este balance, no es casual que la decisión del Supremo de anular una de estas designaciones por falta de motivación -la del coordinador de la Unidad de Menores Eduardo Esteban, antiguo jefe de la Fiscalía de Madrid y miembro activo de la UPF- haya sido recibida como una victoria por los recurrentes: tanto desde la AF, presidida por Cristina Dexeus, como por el fiscal José Miguel de la Rosa, afectado por la designación de Esteban pese a tener un mejor puesto en el escalafón (ya era fiscal de Sala) y una amplia experiencia en el área de menores. Ahora Delgado deberá razonar el nombramiento, por orden del Supremo, del fiscal elegido.
Este movimiento de piezas afines en la cúpula del Ministerio Púbico se ha sucedido mientras Delgado sorteaba piedras por el camino. Algunas por acción: las diferencias con el fiscal anticorrupción Ignacio Stampa por su no renovación y tras instruir el caso Villarejo o el cruce de reproches con la Fiscalía Europea por la investigación del contrato de las mascarillas que involucra al hermano de Isabel Díaz Ayuso. Y otras por omisión, caso de la enmienda introducida por el PSOE en la Ley Concursal para otorgarle categoría de fiscal del Sala del Supremo a Delgado cuando deje su cargo. Una suerte de blindaje que ha sido criticado por casi todos los grupos parlamentarios.