Luis Medina, de soltero de oro a llevarse una comisión millonaria por la venta de mascarillas
ESPAÑA
El hijo pequeño de Naty Abascal está siendo investigado por haber cobrado casi un millón de euros por gestionar la compra de material sanitario para la ciudad de Madrid durante la primera ola de la pandemia
07 abr 2022 . Actualizado a las 17:24 h.Acostumbrado a estar en el punto de mira de los medios de comunicación, el hijo menor de Naty Abascal acapara estos días los titulares por motivos bien distintos. El juez de Instrucción número 47 de Madrid acaba de admitir a trámite la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra dos empresarios, uno de ellos Luis Medina, por cobrar presuntamente comisiones millonarias en la compra de material sanitario para la ciudad de Madrid durante la primera ola de la pandemia, en marzo del 2020. Según la querella, ambos «habrían actuado de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico». En concreto, Luis Medina habría recibido 915.000 euros de acuerdo a la comisión pactada, un dólar por mascarilla. Una cantidad que ya habría invertido, según la información que ha trascendido, en un yate modelo Eagle 44, por el que pagó 325.515 euros y en dos bonos de inversión de 200.000 euros cada uno.
Luis Medina fue la persona que contactó con el Consistorio, aprovechando su condición de personaje público y «su amistad con un familiar del alcalde de Madrid», un extremo que ayer negaron desde el Ayuntamiento. Pero, ¿quién es Luis Medina?
Luis Medina es el hijo pequeño de Naty Abascal y del fallecido Rafael de Medina y Fernández de Córdoba. La vida de su padre los marcó tanto a él como a su hermano desde bien pequeños. El duque de Feria entró en la cárcel en 1993 condenado por tráfico de drogas y corrupción de menores, de donde salió dos años después. Desde joven sufrió grandes depresiones, motivo por el que fue ingresado varias veces, y e incluso intentó suicidarse en más de una ocasión. En el 2001 fue encontrado muerto en su casa de Sevilla. La trágica vida del duque siempre sobrevoló a la familia, los Medinaceli, una de las casas nobles más importantes de España, y a su exmujer, la estilista Naty Abascal, que también tuvo que cargar con este peso. Para la modelo, la prioridad siempre fueron sus hijos, y para protegerlos al máximo del escándalo los envió a estudiar al extranjero. Con la distancia perdieron la relación con su padre, algo que según ellos mismos contaron les costó retomar, aunque finalmente la recuperaron. Luis se fue a vivir con él con 19 años.
Por ser hijo de quien es, su presencia en la prensa rosa ha sido habitual desde pequeño, y aunque en los últimos años lleva una vida más reservada, alejada del ojo público, sus noviazgos siguen despertando interés por ser uno de los solteros de oro de la jet set española. En su currículo amoroso, que es largo, constan algunos romances confirmados; y otros que no pasaron de simples rumores. Su relación más estable hasta la fecha fue la que mantuvo con Alejandra de Rojas, hija de los condes de Montarco, con quien estuvo cinco años. También se le relacionó con Tamara Falcó, aunque nunca hubo confirmación, poco después fue descubierto en una actitud muy cariñosa con la actriz Norma Ruiz, y ese mismo año, en el 2010, comenzó una relación con Amanda Hearst, empresaria y heredera de una de las grandes fortunas de Estados Unidos. Después de un corto noviazgo con la interiorista Paula Barcala, confirmó su relación con la economista Alejandra Pérez-Pla, y en el 2014, tras desmentir una relación con la mujer del madridista Rafael Van der Vaart, empezó a salir con la modelo Madeleine Hjört. En el 2015, la revista francesa Point de Vue le concedió el título del casadero más atractivo del mundo. Más tarde, se confirmó la relación con la diseñadora Mónica Ugalde, y cuando todo parecía fluir a la perfección, llegó la ruptura entre comentarios del posible miedo al compromiso del empresario. La última pareja conocida fue Cristina Fontcuberta, hija de la duquesa de Estremera, con la que rompió a finales del 2018. Desde entonces, poco o nada ha trascendido sobre su vida amorosa.
Si hace años era uno de los principales reclamos en los actos y demás saraos publicitarios, en la actualidad mantiene un perfil más discreto y poco se deja ver, aunque esto no evitó que el año pasado fuese fotografiado con Isabel Mateos, conocida por ser amiga y defensora del pequeño Nicolás.
Alejado del foco mediático
Su distanciamiento de la vida social, que vino acompañado del cierre de su cuenta de Instagram, donde contaba con varios miles de seguidores, motivó que Luis Medina se centrara en su faceta como empresario. Quizás por herencia de su madre, la moda siempre ha sido su debilidad, de hecho llegó a ser embajador de la firma italiana Dolce & Gabbana. Hace 15 años fundó un showroom de moda, Show Me That, que trabajaba para grandes firmas, un negocio que se torció cuando uno de los proveedores le reclamó una deuda de 30.000 euros, según cita Vozpópuli. Además, las mismas fuentes señalan que Medina aparece vinculado a varias sociedades como Azulalia Essential S.L, dedicada a la «promoción, compra y venta y de acciones»; a la consultora Gekko Partners S.L, y también al holding Nabain S.L, y que en mayo del 2020, en el momento álgido de la pandemia, fundó Sextante Trade Desk, una sociedad limitada cuyo objeto social es «la intermediación del comercio de productos diversos».
Familia de aristócratas
Procede de una familia aristocrática, sin embargo, no fue hasta el año pasado cuando pudo ostentar un título propio. Hace unos años le disputó a su tío, Ignacio de Medina, duque de Segorbe, el título de conde de San Martín de Hoyos, pero perdió el litigio. El propio Luis Medina contó a la revista Hola! en el 2018 que su tío le había comentado la ilusión que le hacía a su abuela, que todavía vivía en ese momento, que todos sus nietos llevaran un título y que habían pensado en él para el de conde de San Martín de Hoyos. «Se firmó esa distribución. Pero pasó el tiempo, falleció mi abuela y me enteré de que mi tío nunca movió ese documento», señaló. Según La Vanguardia, su madre Naty Abascal, siempre les decía a sus dos hijos que: «un título nos os va a dar de comer», pero hasta el año pasado, Luis era el único nieto de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, la XVIII duquesa de Medinaceli, que no ostentaba ningún reconocimiento que corroborase su abolengo. Fue en el 2021, cuando su hermano, Rafael Medina, actual duque de Feria, le cedió el título de marqués de Villalba. Un marquesado que ahora se ve envuelto en una trama de comisiones millonarias.