Relaciones con Vox
Respecto a las relaciones bilaterales con Vox, mostró todos «sus respetos a todos los dirigentes del país, también al señor Abascal», pero no ocultó que quería «recuperar a todos los votantes que han abandonado el PP». El presidente de la Xunta fue cuestionado sobre si seguía considerando a esta formación como «de extrema derecha», una etiqueta que quiso eludir. «Voy a intentar mantener respeto hacia cualquier partido, a pesar de que esté en las antípodas, como Bildu, ERC», dijo, volviendo a recordar cuáles son los socios preferentes del Gobierno, «pero a la descalificación no me voy a apuntar, cada partido se califica por sus propios posicionamientos». No obstante, el gallego marcó dos de las diferencias sustanciales entre el PP y Vox: europeísmo y la defensa de la España de las autonomías.
Presencia en el Senado
Una de las principales pistas que dejó el gallego en la entrevista de esta mañana estuvo sobre su futuro en el Senado, donde el Parlamento gallego puede mandarlo por designación territorial: «No lo descarto», comentó, aunque trasladó que antes de tomar una decisión firme quiere mantener una reunión con los grupos parlamentarios. Un escaño en la Cámara Alta le permitiría mantener un cara a cara con Sánchez una vez al mes, le abriría las puertas del Congreso y conservaría el aforamiento.