Sánchez vincula su giro sobre el Sáhara a la «integridad territorial» de España

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado por el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, este miércoles en rueda de prensa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado por el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, este miércoles en rueda de prensa. FERNANDO CALVO / EFE

El presidente del Gobierno anuncia que las fronteras con Ceuta y Melilla se reabrirán «muy pronto» tras el acuerdo con Marruecos

29 mar 2022 . Actualizado a las 19:34 h.

«Nunca es tarde si se produce un buen acuerdo para ambos países». En su primera declaración desde que se hiciera pública su carta de apoyo al plan de autonomía del Sáhara propuesto por Marruecos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostró optimista respecto al futuro de la «nueva relación mucho más fuerte» entre los dos países «adaptada al siglo XXI, donde se garantiza el respeto mutuo y la integridad territorial de ambas naciones». En el transcurso de su visita a las ciudades de Ceuta y Melilla, Sánchez aseguró que el acuerdo alcanzado reforzará la «seguridad, control migratorio y los sólidos vínculos con Marruecos» y que en ese pacto ha primado la «estabilidad y seguridad» para Ceuta y Melilla.

La misiva que el jefe del Ejecutivo envió al rey Mohamed VI el 14 de marzo, cuatro días antes de que la Casa Real de Marruecos la hiciera parcialmente pública, no menciona expresamente a las dos ciudades españolas, pero concluye diciendo que todas las «acciones» se llevarán a cabo «con el fin de garantizar la estabilidad e integridad territorial de nuestros dos países». 

«Había u problema que resolver»

«Había un problema que era necesario resolver», explicó Sánchez, en referencia a la salida de España de la embajadora de Marruecos después de que el líder del frente polisario, enfermo por el covid, fuera atendido en un hospital de Logroño. Sánchez justificó el giro diplomático respecto al Sáhara Occidental explicando que el Gobierno de España «ha seguido la posición que también han manifestado naciones muy potentes e importantes en Europa como Francia o Alemania». Y que la propuesta que ahora apoya España como la «más seria, creíble y realista» para la resolución del conflicto «no deja de ser una de las propuestas que está recogida dentro de las resoluciones de la ONU». 

No aclara si avisó a Argelia

Sánchez no aclaró si España había avisado previamente al Gobierno de Argelia del cambio de posición. Remitió a su próxima comparecencia en el Congreso, pero se mostró convencido de que Argelia seguirá siendo un «socio estratégico».

Marruecos, sostuvo, es «un socio vital, estratégico» con el que durante los últimos diez meses «no hemos tenido comunicación», aunque ha habido un «trabajo diplomático silencioso» para llegar a este acuerdo. Por ello, indicó que el resultado de esas negociaciones es «bueno para España y para Marruecos». «No solo cerramos una crisis desde mayo, ponemos las bases para un a relación mucho más fuerte», añadió durante su comparecencia en Ceuta. Luego, en Melilla, dijo confiar en que las fronteras de ambas ciudades con Marruecos puedan abrirse «muy pronto» tras el acuerdo alcanzado. 

Vivas agradece el acuerdo

En presencia del presidente ceutí, Juan Vivas, el jefe del Gobierno sostuvo que «si queremos oportunidades para Ceuta, esta tiene que garantizar su estabilidad y seguridad». Y aseguró que ese ha sido el objetivo prioritario del Gobierno al forjar este pacto. A la espera de su comparecencia en el pleno del Congreso del próximo 30 de marzo, Sánchez no precisó si, en reciprocidad al compromiso por carta que él mismo ha asumido ante el jefe del Estado marroquí, existe o no un documento en el que el monarca alauí garantice la renuncia a la reivindicación histórica de Ceuta y Melilla que mantiene Marruecos y al uso de inmigración como arma de presión política y diplomática sobre España, después de la entrada masiva de migrantes en Ceuta del pasado mes de mayo.

El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, agradeció a Sánchez que haya garantizado la «estabilidad, la seguridad y la integridad territorial» de la ciudad.

Podemos se plantea iniciativas frente al acuerdo y la oposición carga contra el ministro Albares

Pedro Sánchez recibió un aluvión de críticas de la oposición y de Unidas Podemos por el fondo y la forma del cambio de posición en la cuestión del Sáhara Occidental, que la ministra y líder de Podemos, Ione Belarra, tachó de «giro injustificable» que «no responde de ninguna manera al espíritu de la coalición progresista». Y el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, indicó incluso que valoran registrar una «iniciativa» para revertir ese giro e impedir que el Sáhara sea «una provincia más» de la «dictadura marroquí». La formación morada no avaló sin embargo la propuesta de ERC de reprobar al titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

El ministro recibió un unánime rapapolvo de todos los grupos en su comparecencia en la Comisión de Exteriores, en la que señaló que era «imperativo» poner fin a la «situación de tensión» con Marruecos y que España «no abandonará» a los saharauis.

El ministro viajará a Rabat el 1 de abril para abordar «la normalización completa de las conexiones marítimas» y el restablecimiento, «de forma controlada, de la circulación de personas y bienes entre nuestros dos países». En apoyo de su posición, Albares llegó a citar un discurso del rey del pasado mes de enero en el que, en referencia a Marruecos, pero sin la presencia de su embajadora, dijo que «nuestros respectivos gobiernos han acordado redefinir conjuntamente una relación para el siglo XXI sobre pilares más fuertes y sólidos».

Críticas de todos los grupos

Uno a uno, todos los grupos le recordaron que no tiene el respaldo del Congreso ni de sus propios socios de Gobierno, y cuestionaron la falta de «transparencia». El portavoz del PNV, Aitor Esteban, advirtió de que «España no puede decidir por el Sáhara» y exigió conocer el papel de EE.UU. en este pacto. Jon Iñarritu de EH Bildu, acusó a Sánchez de «vender al pueblo saharaui» y, al igual que JxCat, cuestionó que Albares les informe de asuntos confidenciales sobre Ucrania, pero no sobre lo que negoció con Marruecos.

Iván Espinosa de los Monteros, de Vox y Valentina Martínez Ferro, del PP, coincidieron en destacar que con su «irresponsabilidad» el Gobierno ha logrado unir en su contra a todo el arco parlamentario. El PP, sin fijar una posición contraria al fondo del asunto, tachó de falso que el giro del Gobierno esté avalado por la ONU, y que Rajoy defendiera lo mismo que Sánchez, y exigió conocer de forma inmediata qué contrapartidas hay por parte de Rabat.