Sánchez aplaza las explicaciones de su acuerdo con Marruecos sobre el Sáhara pese a las presiones de la oposición
ESPAÑA
El ministro Albares afirma que Rajoy también estaba a favor del plan de autonomía de Rabat que ahora defiende el Gobierno
23 mar 2022 . Actualizado a las 09:32 h.El sector socialista del Gobierno asegura que el giro diplomático emprendido en torno al Sáhara Occidental, por el que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se comprometió en una carta enviada al rey Mohamed VI a apoyar el plan de autonomía presentado por Marruecos, está «en el marco de la ONU». Pero no aclara el contenido del acuerdo ni sus contrapartidas. Pese a las presiones de toda la oposición y de sus socios de Unidas Podemos, el jefe del Ejecutivo solo informará sobre este asunto en el pleno del próximo 30 de marzo, y no de forma específica, sino en el marco de su comparecencia para dar cuenta del Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo. Es ahí donde el presidente, que este miércoles visita Ceuta y Melilla, explicará el «nuevo marco de relaciones con Marruecos», según la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez.
Salva la «integridad territorial»
El Gobierno se limitó a señalar que el acuerdo redunda «en la estabilidad de nuestro país, la integridad territorial y la prosperidad económica». Pero, a preguntas de los diferentes grupos, y de la prensa, eludió aclarar si eso supone que, antes de este giro, Marruecos amenazaba con invadir Ceuta y Melilla. «Lo que conviene es mirar hacia adelante», sostuvo la portavoz al ser cuestionada, justificando la falta de explicaciones en el argumento de que la diplomacia requiere de «tiempos y discreción». Rodríguez eludió responder a la posibilidad de que la decisión provoque represalias de Argelia.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que comparecerá este miércoles en el Congreso, fue sometido a un fuego graneado en la sesión de control en el Senado para que explicara las razones del giro diplomático. Pero no se salió del guion, reiterando una y otra vez que la postura de España está «en el marco de Naciones Unidas» y pretende buscar una solución «mutuamente aceptable».
La senadora popular Pilar Rojo exigió «conocer la carta, a qué obliga el acuerdo, que contrapartidas conlleva y quién es el garante». Pese a todo, explicó que el PP se muestra dispuesto a un pacto de Estado en este asunto, pero solo si hay «lealtad y transparencia». Antes, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, había tachado de «inadmisible» y «temerario» el «bandazo» de Sánchez en la posición española sobre el Sáhara. El PNV y ERC se sumaron también a las críticas por el giro del Gobierno.
Pero Albares negó que se haya producido ese viraje porque, según aseguró, ya el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero avaló el plan de autonomía de Marruecos y el Gobierno del popular Mariano Rajoy «no se desdijo» de ello en las reuniones bilaterales con Marruecos de 2012 y 2015. El Ejecutivo sostiene además que su posición sobre el plan de autonomía del Sáhara es «muy similar» a la que mantienen Francia y Alemania.
A la espera de su comparecencia, Sánchez sigue sin sumar el apoyo de ningún grupo a su pacto con Marruecos, incluidos sus socios de Unidas Podemos.
Aznar dice que España pagará «caro» el «error histórico» del giro emprendido por el Ejecutivo
El expresidente del Gobierno José María Aznar tachó de «error histórico» el giro del Gobierno respecto al Sáhara Occidental porque envía, según dijo, un «mensaje de debilidad» a Marruecos que «pagaremos muy claro». A su juicio, «España muestra su vulnerabilidad» a Rabat, que mantiene «dos reivindicaciones muy claras, el Sáhara, donde España sigue teniendo responsabilidades según la legislación internacional, y las ciudades de Ceuta y Melilla». «La debilidad es provocativa», advirtió en este sentido.
El expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero calificó sin embargo de «poco responsables» las críticas al Gobierno por el conflicto del Sáhara Occidental. «El patriotismo hacia España se demuestra cuando se está en la oposición», dijo, recordando que él apoyó en el Congreso al Gobierno de Aznar en el conflicto de la isla de Perejil «porque era un interés de España».
El exministro de Asuntos Exteriores del PP José Manuel García-Margallo dijo que «nadie entiende» la postura de Sánchez, al que acusó de actuar como «un autócrata» sin contar con la oposición, las Cortes ni el Consejo de Ministros». Algo a que «ni Franco se hubiera atrevido a hacer».