«Hoy me vuelven a juzgar, pero yo no legitimaré una nueva farsa, una nueva escenificación represiva disfrazada de justicia con mi presencia. Pido amparo a los tribunales internacionales, porque no reconozco la legitimidad de la Justicia española, que no respeta ni a los tratados internacionales ni a los derechos fundamentales. Los independentistas catalanes solo podemos encontrar la justicia en Europa», afirmó Quim Torra horas antes de la vista.
Su abogado, Gonzalo Boye, cargó con dureza contra la Fiscalía y contra la Justicia española, a los que comparó con Vladimir Putin, y los amenazó con acabar «sentados», igual que el líder ruso, ante un tribunal penal internacional. A su juicio, solo les falta pedir que «quemen en la hoguera» al expresidente catalán.