El plan va mucho más allá del que el Gobierno aprobó el pasado octubre, cuando el precio de la luz alcanzaba cifras récord ahora pulverizadas por el estallido de la guerra. «Las empresas encontraron un agujero en la regulación para seguir ganando aún más. No puede volver a pasar», insistió la también ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.
El hachazo a las energéticas se complementaría con un incremento del 10 % en el impuesto de sociedades, una medida incluida en la reforma fiscal «de emergencia» que Belarra volvió a reclamar. Podemos redobla así su presión sobre el sector socialista del Ejecutivo días después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aparcara cualquier subida impositiva en un escenario de profunda incertidumbre económica. Su socio, sin embargo, insiste en que los cambios son ahora más necesarios que nunca por el oscuro panorama que dibuja el conflicto justo cuando la recuperación tras la pandemia ya estaba en marcha.