La crisis del PP: Cuca Gamarra debuta con solvencia, Casado no acude al Congreso y García Egea es relegado a la cuarta fila

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Cuca Gamarra, durante su intervención en el Congreso
Cuca Gamarra, durante su intervención en el Congreso Emilio Naranjo / EFE

La intervención de la nueva coordinadora general del PP en el debate con Pedro Sánchez apunta ya al estilo de oposición de Feijoo

03 mar 2022 . Actualizado a las 10:05 h.

Cuca Gamarra, recién elegida como coordinadora general del PP, se estrenó este miércoles como portavoz del partido en un debate con el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, en sustitución de Pablo Casado. El todavía presidente de los populares no acudió al pleno sobre Ucrania, confirmando así su voluntad de mantenerse alejado del Parlamento hasta que el congreso extraordinario certifique su salida. La intervención de la diputada riojana apuntó ya al estilo de oposición que pretende imprimir al PP el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que acaba de postularse oficialmente para liderar el partido.

Apoyo al Gobierno en las cuestiones de Estado, pero firmeza en la exigencia y en la denuncia de las contradicciones entre los dos miembros del Ejecutivo. Fue un discurso duro, pero alejado en las formas de la agresividad que desplegaba habitualmente Casado. Una intervención muy aplaudida por la bancada popular y expuesta con solvencia, que confirma que Gamarra está llamada a desempeñar un importante papel en el PP de Feijoo

Igual que Álvarez de Toledo

Aunque el dimitido secretario general Teodoro García Egea no asistió tampoco a la sesión, el pleno permitió comprobar su caída en desgracia. La dirección del grupo parlamentario lo ha desplazado de la primera fila de escaños que ocupaba, a la vera de Casado, a la cuarta, con nula visibilidad en los planos habituales de televisión. Es la misma ubicación a la que el grupo envió en su día a otra diputada apartada de sus responsabilidades, la exportavoz parlamentaria Cayetana Álvarez de Toledo, que se convirtió en el azote interno de Casado tras su defenestración, pero se negó a abandonar el escaño.

Tampoco está dispuesto a renunciar al suyo García Egea, pese a la humillación que supone su nueva situación en el hemiciclo y a que ha perdido el apoyo de toda la dirección el grupo popular, que, antes de que los barones forzaran la retirada de Pablo Casado, llegó a emitir un comunicado exigiendo al presidente del partido que cesara de inmediato al secretario general.

Junto al político murciano se sientan ahora la diputada por Ciudad Real Rosa Romero y el parlamentario por Zaragoza Eloy Suárez Lamata. Un poco más a la derecha está Álvarez de Toledo. Y, algo más abajo, en la tercera fila, Alberto Casero, el diputado que con su error permitió que se aprobara la reforma laboral.