Lo cierto es que, tras la dura intervención de Casado contra Vox en el comité ejecutivo del PP, en la que pareció rechazar cualquier acuerdo con lo que calificó como «populismos y radicalismos», el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, moderó este miércoles ese discurso y señaló que «el problema de España no es que Vox entre en un Gobierno, sino el Gobierno de Pedro Sánchez». «No me parece tan importante para el futuro de España que Vox entre como que Pedro Sánchez siga siendo presidente con apoyo de Bildu, ERC y con los que quieren concluir con el régimen constitucional del 78», sostuvo.
En la estrategia nacional del PP de sumar al menos un total de 38 síes a Mañueco se cruzan sin embargo las rencillas locales. El vicepresidente de Por Ávila y alcalde de la capital abulense, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, advirtió este miércoles de que solo están dispuestos a hablar con el propio Mañueco, pero no con «trileros políticos». Explicó que ya han recibido una llamada para un «primer encuentro» en Valladolid con Raúl de la Hoz, portavoz del PP en las Cortes de Castilla y León, al que no consideran «de fiar». Pese a todo, se mostró dispuesto a formar «un Gobierno estable», pero «a cambio de inversiones» para Ávila, porque su voto no será «regalado».