Aragonès insiste en presionar a Pedro Sánchez diciéndole que necesitará a ERC para ser reelegido
ESPAÑA
Puigdemont pide a ERC un liderazgo compartido en el secesionismo
17 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, avisó ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que su reelección en la próxima legislatura dependerá del independentismo, por lo que le pidió «generar confianza» en la mesa de diálogo si quiere ser de nuevo jefe del Ejecutivo.
Aragonés, en una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, defendió que Sánchez es presidente porque el independentismo ha estado fuerte y ERC acordó con él su investidura, por lo que advirtió de que, «si de cara al futuro él quiere continuar ejerciendo responsabilidades en el Estado, sabe que deberá volver a hablar y llegar a acuerdos, y la mejor manera es generar confianza». El presidente catalán insistió en que Sánchez no tiene una «mayoría alternativa» a ERC para gobernar, y la votación de la reforma laboral es un ejemplo.
En la sesión de control al Gobierno, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, insistió también en que Sánchez debe afrontar el «conflicto político con Cataluña» porque, «quizá solo así evite hacer las maletas en la Moncloa».
En cualquiera de los casos, los políticos de ERC intentan asomar la cabeza mientras el cuerpo independentista mantiene luchas intestinas. La falta de acuerdo entre ERC y Junts sobre el papel de Carles Puigdemont en el movimiento independentista estuvo a punto de hacer descarrilar la investidura de Aragonès en el 2021, y aún hoy los enfrenta. Aragonès ya avisó que no aceptaría «tutelas» de ningún tipo, pero Puigdemont reclama su cuota de poder.
El expresidente se sumó ayer al cisma que abrió el martes en el Gobierno catalán el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, al cuestionar el liderazgo de Aragonès. Puigdemont se resiste a quedar relegado a un rol secundario y no solo se siente aún miembro del Gobierno «legítimo» de Cataluña, sino que reclama un puesto central en el alto mando secesionista. Quiere una dirección bicéfala. Ayer, advirtió a Aragonès de que el liderazgo del independentismo debe ser «conjunto» y recordó que siempre ha sido «coral». El presidente llamó al líder de Junts para reconducir la crisis, pero sin éxito. La estrategia de ERC, que se basa en la mesa de diálogo, para el expresidente está condenada al fracaso. Su hoja de ruta pasa por «no retroceder» y «confrontar» contra España. En esta línea, Puigdemont presentó ayer el «Ministerio libre de Exteriores de Cataluña», con el que pretende preparar el terreno para el «embate» contra el Estado español cuando fracase la mesa de diálogo.