El menor parricida de Elche: «Cuando le disparé dos tiros a mi padre me dijo: `¿Qué estás haciendo?´»
ESPAÑA
Espeluznante relato del homicida de 15 años: «Disparé dos veces a mi madre cuando estaba en la cocina. Un tiro por la espalda y luego la rematé. Mi hermano intentó escapar, pero salí detrás de él y lo cacé antes»
15 feb 2022 . Actualizado a las 19:16 h.Cuantos más datos se saben del triple parricidio de Elche más espeluznante es el relato de este trágico suceso, en el que Santi, de 15 años, mató a sangre fría a su padre, su madre y su hermano de 10 porque le castigaron sin videoconsola. Disparó seis veces una escopeta de caza del padre cargando cada cartucho. Primero pegó un tiro por la espalda a su progenitora, después mató a su hermano pequeño cuando intentaba escapar y luego esperó a su padre varias horas a su regreso del trabajo.
«Los he matado a los tres: a papá, a mamá y a mi hermano. Papá fue el último. Vino de trabajar y yo estaba esperándolo con la escopeta, le disparé. Cuando ya le había pegado dos tiros me dijo: ¿Qué estás haciendo. Me repitió: ¿Qué estás haciendo?. Lo estuve esperando 4 o 5 horas. Antes había disparado primero a mi madre», confesó. El programa Espejo Público de Antena 3 adelantó este martes parte de la declaración realizada por el menor en la que cuenta los terribles hechos.
El día del triple crimen, el martes 8 de febrero, el menor, estudiante de cuarto de la ESO, discutió con su madre porque acumulaba malas notas y no corregía su falta de actitud en el instituto ni tampoco ayudaba en las labores domésticas, ni con la tarea de los árboles frutales de la finca.
Por ello se le castigó sin videoconsola, con la que pasaba muchas horas disparando en Fortnite el popular juego entre adolescentes. El muchacho fue advertido varias veces por sus padres de que o mejoraba sus resultados académicos en el instituto o le pondrían a trabajar en el campo, según revelaron a Efe fuentes de la investigación.
Se duchó y cenó tras la matanza
El pasado martes, al regresar del colegio, su madre le riñó: «Me dijo que era un vago, que ya estaba bien y que me iba a quitar la consola. Subí a mi habitación, me puse a pensar y cogí la escopeta. Disparé dos veces a mi madre cuando estaba en la cocina. Un tiro por la espalda y luego la rematé. Mi hermano intentó escapar, pero salí detrás de él y lo cacé antes. Esperé a mi padre cuatro o cinco horas y le disparé al llegar. Me quedé sin saber qué hacer y decidí llevar los cuerpos al cobertizo», declaró el menor homicida.
Tras cometer la matanza, el joven se duchó y se preparó la cena. Del martes al viernes, cuando fue detenido, convivió con los tres cadáveres, estuvo jugando con la videoconsola, contestó varios mensajes del móvil de su madre y se hizo pasar por una persona mayor para llamar al instituto diciendo que tenía coronavirus y no podía ir a clase. Finalmente una tía y una vecina, ante la falta de noticias de la familia, fueron a la casa, el sobrino confiesa el triple parricidio y estas llaman desoladas a la Guardia Civil.
