Un joven de 15 años mata a sus padres y a su hermano en Elche con una escopeta tras ser castigado sin wifi por las malas notas

Arturo Checa, J.A. Marrahí VALENCIA / COLPISA

ESPAÑA

Atlas TV

Tras una fuerte pelea, mató a su madre y a su hermano y cuando llegó a casa su padre acabó con él. Habría convivido con los tres cadáveres durante días hasta que confesó el triple homicidio a una tía

13 feb 2022 . Actualizado a las 16:29 h.

Fue al chalé de su hermana después de tres días sin saber de ella y se topó con su sobrino de 15 años extrañamente solo en la casa. Cuando le preguntó qué sucedía, su respuesta le dejó helada: «He discutido con mis padres por las notas. He matado a papá, a mamá y a mi hermano con la escopeta». Según las investigaciones, realizó siete disparos para acabar con la vida de su familia.

Así se descubrió ayer la tragedia que ha dejado consternado al municipio alicantino de Elche, un triple crimen perpetrado en una vivienda de la pedanía ilicitana de Algoda. Tres son las víctimas: un hombre de 50 años, una mujer de 52 y su hijo de 10 años. Todos son de nacionalidad española.

Efe | Manuel Lorenzo
 

La reacción inmediata de la tía del menor fue telefonear al 092. La Policía Local de Elche acudió al lugar, constató los hechos y el caso quedó ya en manos de la Unidad de Delincuencia Económica y Violenta de la Comisaría de la Policía Nacional en Elche. Los detalles del terrible triple crimen desprenden una enorme frialdad y brutalidad en el presunto autor. Un castigo por las malas notas del instituto se perfila como el detonante del crimen. En su confesión de los hechos, el menor detalló a los agentes que había discutido dos veces con su progenitora por los malos resultados en la evaluación, la última de ellas a media tarde del martes 8 de febrero.

Según fuentes próximas a la investigación, la madre había decidido retirarle la videoconsola como reprimenda por las malas notas. Al parecer, también le cortó el acceso al wifi en su teléfono móvil. Y la violencia se desató tras el castigo. 

El triple crimen tuvo lugar a media tarde del pasado martes. Las mismas fuentes apuntan a que el presunto autor se hizo con una escopeta de caza, al parecer propiedad de su progenitor, y realizó dos disparos a bocajarro que acabaron con la vida de su madre. Murió al instante. Su hermano, de solo 10 años, acudió corriendo a la habitación en la que se produjo la discusión al escuchar las detonaciones. Recibió otros dos tiros y pereció.

El padre llegó dos horas después al chalé en el que residía la familia. Estaba trabajando. El adolescente se empleó con especial brutalidad con su progenitor. Otros dos disparos de escopeta y un tercero para rematarlo, según las mismas fuentes policiales.

Sorprendidos

Cómo actuó después el adolescente es algo que tiene tremendamente sorprendidos y conmocionados a los investigadores. El adolescente habría cargado uno a uno los cadáveres de su familia para trasladarlos hasta un garaje situado junto a la vivienda unifamiliar. Allí apiló los cuerpos uno encima del otro. Y cerró el cobertizo.

Durante tres días hizo vida en el domicilio familiar. Con una inhumana frialdad. Fue ya este viernes cuando los familiares, alarmados por la falta de noticias de los suyos, acudieron al lugar y se toparon de bruces con el horror de la realidad.

Cuando los agentes de la Policía Nacional entraron en la casa familiar se encontraron con numerosos restos de sangre. Comprobaron que los tres cuerpos estaban en el domicilio y se incautaron del arma larga. El menor de 15 años fue detenido, ya por la noche, como presunto autor de tres delitos de asesinato.

Después fue trasladado a dependencias policiales, en concreto a un calabozo especial para menores de la Comisaría de la Policía Nacional de Elche, en Alicante. Según han detallado fuentes policiales, allí no puede permanecer más de 24 horas y en breve será puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Alicante.

Tres días de luto oficial

El alcalde de la localidad alicantina de Elche, Carlos González, ha asegurado este sábado sentirse «consternado» por el triple parricidio, y ha anunciado que el consistorio ha decretado tres días de luto oficial. «Son unos hechos luctuosos e incomprensibles», ha manifestado González en declaraciones a Efe, «en circunstancias que conmocionan a toda la ciudad». El alcalde ha querido también transmitir «todo el cariño, la solidaridad y el afecto a los familiares de las víctimas».

«No nos esperábamos algo así de Santi»

Tímido, pero hablador. Activo con los videojuegos y en las redes sociales Así es como describen quienes lo conocen al menor que acabó con la vida de su familia en Elche. «No nos esperábamos algo así de Santi», aseguraba ayer uno de los amigos del joven detenido en la pedanía de Algoda. Este compañero también indicó que llevaba unos días sin ir al instituto (los crímenes los cometió el martes) y que cuando le preguntaron el motivo respondió que estaba en casa confinado porque se había contagiado de covid.

Los amigos describen al parricida como «muy buen estudiante, sacaba muy buenas notas» y cuando se enteraron de que había bajado su nivel académico le interpelaron por los motivos y les contestó que «porque le daba pereza». Sobre la relación del joven con su familia, un conocido relata que tenía riñas con el hermano menor, típicas entre hermanos, pero que «nunca llegó a ponerle las manos encima».

El triple crimen provocó la consternación de los vecinos de Algoda. La regidora de la pedanía, Toñi Coves, aseguró, según recoge Efe, que la familia llevaba unos 18 años residiendo en el lugar, una zona rural con viviendas muy diseminadas y que la veía los fines de semana salir de excursión con sus bicicletas. Era «una familia muy normal, que hacia vida muy familiar», asegura.

Según algunos de los vecinos, el padre, Jaime, de 51 años, era aficionado a la caza, trabajaba en una empresa de mantenimiento de semáforos y en su huerta, donde cultivaba naranjos y granados.

La vecina de la vivienda más cercana a la de la familia, visiblemente destrozada por el suceso, relató que tenía mucha relación con el matrimonio, que incluso fue a su boda, y el hijo menor, de 10 años, era amigo del suyo, y no podía creerse lo que había pasado.

Los vecinos aseguran que no escucharon ruidos ni disparos el pasado martes, cuando al parecer se produjeron los tres crímenes, aunque a una mujer le extrañó que precisamente ese día, por la tarde, pasó por delante de la puerta de acceso a la finca del chalé y le llamó la atención que el coche de la madre estaba aparcado en el interior con la música a todo volumen, pero en ese momento no le dio mayor importancia.