Barbón aparca la defensa de la oficialidad del asturiano y deja la reforma del estatuto para la próxima legislatura

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez OVIEDO / LA VOZ DE ASTURIAS

ESPAÑA

El partido de Abascal lanzó en Asturias una campaña con carteles en los que aparece el diputado de Foro Adrián Pumares besándose con el presidente Barbón, en alusión al diálogo para que el asturiano sea lengua oficial del Principado
El partido de Abascal lanzó en Asturias una campaña con carteles en los que aparece el diputado de Foro Adrián Pumares besándose con el presidente Barbón, en alusión al diálogo para que el asturiano sea lengua oficial del Principado Eloy Alonso | EFE

El presidente asturiano admitió su fracaso al quedarse a solo un escaño de aprobar la iniciativa sobre la lengua

11 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

No habrá oficialidad del asturiano en esta legislatura o, al menos, no hay ni una sola pista visible para que los partidos implicados en la necesaria reforma del estatuto del Principado acuerden una posición de consenso en los meses inmediatos, con lo que sería muy complejo que un hipotético texto llegara a las Cortes Generales para su refrendo.

El presidente asturiano, Adrián Barbón, asumió el «fracaso, personal y colectivo» de no haber logrado reunir los 27 escaños necesarios de la Junta General para sacar adelante la reforma en este mandato y retó a los partidos más adversos a la oficialidad (el PP, Ciudadanos y, de forma muy virulenta, Vox) a medirse en las próximas elecciones para ver qué opción es mayoritaria.

La oficialidad del asturiano se quedó a un escaño de salir adelante. En el Parlamento asturiano se requiere una mayoría reforzada de tres quintos de la Cámara para una reforma estatutaria y estaban con los dos pies dentro de la oficialidad tanto PSOE (20) como Podemos (4) e IU (2). Hubiera dado la suma necesaria un escaño de Foro, el partido creado por Francisco Álvarez-Cascos, pero hoy distanciado de su fundador hasta el punto de llevarlo a los tribunales por apropiación indebida. Su portavoz, Adrián Pumares, reconoció en las negociaciones que «personalmente» hubiera querido avanzar más, pero los requisitos fijados por su formación, los más destacados unas importantes rebajas fiscales, alejaron a las fuerzas de izquierda del acuerdo.

IU se cerró en banda a aceptar un trueque de impuestos por derechos lingüísticos. Podemos lanzó una contraoferta con varias bajadas de tributos autonómicos, que Foro se abrió a estudiar, pero que el PSOE descartó finalmente por considerar que afectaba de manera decisiva a la recaudación de la comunidad: hasta 35 millones de euros anuales. No hay nuevas reuniones fijadas ni ningún partido se ha movido de su posición; con todo, el sector más favorable a la oficialidad dentro de Foro trata de reconducir las demandas para recuperar el diálogo. La cuestión son las fechas y, de darse el consenso, sería necesario, como reclama IU, habilitar el Parlamento en los meses de verano. 

Denuncias de homofobia

Adrián Pumares fue la principal víctima de la campaña de acoso lanzada por Vox con el alquiler de vallas publicitarias en algunas de las principales vías del centro de la región y el reparto de pegatinas con su cara tachada y acusándole de ser un «vendido». Otro cartel, que se ilustraba con un montaje de Pumares besándose con Barbón, recibió denuncias de homofobia por parte de los colectivos LGTBI asturianos.

La publicación este jueves de un informe interno del Principado, encargado a la Universidad de Oviedo para valorar el impacto económico de la implantación de la oficialidad del asturiano, despertó una tormenta política. El estudio plantea tres escenarios de impacto en empleo, gastos y enseñanza, pasando de un modelo muy «barato», de poco más de 18 millones de euros, a otro de casi 200. Los populares tomaron esta última alternativa para cargar contra el Gobierno de Barbón acusándolo además de haber «ocultado» el estudio.