Borràs no dimite como presidenta del Parlamento catalán tras la retirada del acta a un diputado de la CUP y carga contra Aragonès

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

La presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, en una imagen de archivo
La presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, en una imagen de archivo Toni Albir | EFE

ERC le exige «lealtad», que «asuma la realidad», «deje de buscar culpables» y abandone la política de las «palabras estériles»

07 feb 2022 . Actualizado a las 19:25 h.

Guerra abierta en el independentismo. La presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, aseguró este lunes que no dimitirá por el caso Pau Juvillà, a pesar de que la cámara catalana haya asumido la retirada del escaño del dirigente de la CUP. Borràs accedió al cargo asegurando que no aceptaría la suspensión de un diputado impuesta por la Junta Electoral. Pero la ha acabado admitiendo. Eso sí, ha cargado la responsabilidad de no haber desobedecido tanto al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, como a su antecesor como presidente de la cámara, Roger Torrent. Según Borràs, el 29 de enero se reunió con Aragonès para proponerle una «resistencia colectiva» ante la retirada del escaño de Juvillà. «Se podía hacer pero no se ha querido», aseguró. 

Dura respuesta de ERC

Borrás planteó una «acción de defensa unitaria» que consistía en que el Parlamento catalán se comprometía a desobedecer a la Junta Electoral y al mismo tiempo la Generalitat desacataba la sentencia sobre el 25% de español en la escuela. «Estamos aquí porque esta propuesta no se me acepta», afirmó. «Estaba asumiendo el máximo de responsabilidades. Estaba dispuesta a todo. Y no me desdigo de nada», insistió. «No me rindo. No dimito. Nos quieren muertos. Mi obligación es no rendirme», aseveró. A su juicio, Torrent también es responsable de que Juvillà haya perdido el acta porque creó un «precedente». La retirada del escaño de Torra se convierte en «ley», según detalló que le avisó la Junta Electoral en un burofax.

Cargó contra ERC y la CUP porque, a su juicio, en este episodio han ido a por ella y no han querido ir hasta las últimas consecuencias. ERC replicó con contundencia. Su secretaria general adjunta, Marta Vilalta, reclamó «lealtad» a Borrás, que «asuma la realidad», que «deje de buscar culpables» y abandone la política de las «palabras estériles» y las «jugadas maestras», que «no sirven para avanzar» hacia la independencia.