«Es positivo que Ciudadanos se dé cuenta de que no puede seguir escorado a la derecha»

Primero, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, anunció que la reforma laboral quedaba derogada. Segundos después, rectificó. 175 síes y 174 noes. Un voto de diferencia. ¡Y por error! La protagonista de la instantánea que resume el carrusel emocional vivido el jueves en la cámara es Nadia Calviño, vicepresidenta primera y responsable de Economía, la ministra que mejor conoce Bruselas y lo mucho que estaba en juego con la convalidación del decreto ley .

—¿Sus manos en la cabeza significaban que España perdía 12.000 millones de euros los fondos europeos?

—La convalidación de la reforma laboral es una muy buena noticia para España porque es la que necesitamos en este momento. Nos va a permitir crear empleo de calidad y continuar con el flujo de fondos europeos.

—El PP habla de «pucherazo» y va a acudir al Tribunal Constitucional. ¿Contemplan que la votación tenga que repetirse?

—Me hubiera gustado un apoyo unánime porque es fruto de una intensa negociación con los representantes de las empresas y los trabajadores. Responde a las recomendaciones de los organismos internacionales, aborda problemas arrastrados desde hace décadas. Pero, una vez aprobada, en lo que debemos centrarnos es en desplegarla para crear empleo de calidad.

—Es verdad que han logrado sacar adelante la reforma gracias un error, pero más de la mitad de los diputados del Congreso no la apoyan. ¿Le resta legitimidad?

—Creo que el acuerdo entre sindicatos y empresarios le da una enorme legitimidad social y responde a las prioridades y esperanzas de los españoles.

—¿Se arrepienten de no haber llamado a los partidos para negociar en paralelo a la mesa de diálogo social?

—Ha habido un diálogo constante con los partidos, pero nos hemos centrado en el acuerdo con los agentes sociales porque no era fácil y ha requerido una trabajo intenso y coral por parte de todo el Gobierno. Sinceramente, creo que la calidad y el equilibrio logrado era suficiente para que todos los partidos pensasen en el interés general.

—No negará que esta reforma laboral deja sabor a triunfo en el PSOE frente a Unidas Podemos...

—Esta es la reforma laboral de todo el Gobierno y el presidente siempre ha sido muy claro en que queríamos concitar el mayor consenso.

—Pero la imagen de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, sí queda bastante tocada...

—Lo veo como un éxito colectivo del Gobierno, de los agentes sociales y de los españoles.

—Yolanda Díaz siempre abjuró de Ciudadanos y los liberales han sido decisivos. ¿Usted está más cómoda con CS que con ERC y EH Bildu?

—En la actual situación parlamentaria, debemos buscar los máximos apoyos y en estos tres años y medio hemos tenido una geometría variable. Los apoyos han variado en las distintas iniciativas y supongo que seguirá siendo así. Lo que sí creo que es positivo es que Ciudadanos, por fin, se haya dado cuenta de que no puede seguir escorado a la derecha y tiene que parecerse más a los liberales en otros países de la Unión Europea, que incluso gobiernan en coalición con los socialdemócratas, como Alemania.

«Los ciudadanos quieren tranquilidad, estabilidad, que nos concentremos en salir cuanto antes de la crisis» 

A.L. 

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital no aprecia ningún cambio en la hoja de ruta del Gobierno y no cree que se adelanten las elecciones generales.

—¿El Gobierno ha traicionado a sus socios de investidura?

—¿Por?

—El 20 de mayo de 2020, el PSOE firmó un documento con EH Bildu y Unidas Podemos en el que se comprometían (sic) a la derogación íntegra de la reforma laboral del Partido Popular.

—Nosotros tenemos que seguir trabajando con todos los partidos y, evidentemente, con los socios de la investidura para sacar adelante nuestra ambiciosa agenda reformista, que tiene muchos capítulos por delante. El proyecto de ley audiovisual, de telecomunicaciones, de creación y crecimiento empresarial, de start up, la reforma concursal..

—El otro día, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez habló de las «lecciones portuguesas» tras las elecciones celebradas en ese país. Costa logró mayoría absoluta tras adelantar los comicios porque estaba bastante harto de las exigencias de sus socios de extrema izquierda. ¿Esta lección es extrapolable a España?

—Los ciudadanos quieren tranquilidad, estabilidad, que nos concentremos en salir cuanto antes de la crisis y aprovechar bien los fondos de recuperación. Esa es nuestra prioridad.

—¿El adelanto de las elecciones generales en España está descartado?

—Sí, el mensaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido muy claro.

—¿Sánchez ha comenzado a virar en busca del centro?

—No. La agenda de política económica siempre ha sido muy clara: responsabilidad fiscal, reformas estructurales progresistas y justicia social. Es una agenda socialdemócrata clásica.

—¿Cuándo y cuánto subirá el Gobierno el Salario Mínimo Interprofesional?

—Hemos convocado a los agentes sociales el día 7 de febrero y vamos a dar una oportunidad a ver cuál es su aproximación para hacerlo cuanto antes.

—¿Le dejarán ponerse la medalla a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, después de haber perdido la batalla interna en la reforma laboral?

—Las decisiones las toma el presidente Sánchez. Desde que llegamos al Gobierno, el SMI ha subido más de un 30 % y tenemos el objetivo de llegar al 60 % del salario medio a lo largo de la legislatura. Ese es el objetivo y la visión de todo el Gobierno.

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