El PSOE y Podemos disienten ahora sobre con qué socios pactan la reforma laboral

M. A. Alfonso MADRID | COLPISA

ESPAÑA

J. J. Guillén | EFE

Los morados advierten de que pactar con Cs es «una trampa»

21 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni siquiera las urgencias por reunir los apoyos suficientes para convalidar la reforma laboral en el Congreso han puesto de acuerdo a los dos socios de la coalición, que han convertido el debate de las alianzas en una cuestión capital pese a no reunir aún los votos necesarios. A falta de 13 días para que se vote el decreto ley, en Unidas Podemos tratan de marcar terreno frente a los socialistas, a los que advierten de que explorar la vía de Ciudadanos es «una trampa», como apuntó este jueves el presidente del grupo parlamentario morado, Jaume Asens. El PSOE, por su parte, apuesta por «ensanchar mayorías», aunque sigue reconociendo a PNV, EH Bildu y ERC como «fuerzas prioritarias» en el sistema de equilibrios en el que se sustenta el Gobierno.

Así lo expuso ayer el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que volvió a desplegar el argumentario en el que Ferraz lleva instalado varias semanas, el de alertar al resto de grupos sobre las «consecuencias» de votar no y frenar una reforma «pactada por sindicatos y patronal». Un mensaje que solo ha parecido calar de momento en Cs, que acepta apoyar la reforma con la condición de mantener su texto original. «El objetivo es que ERC y Bildu no metan sus manos», zanjó su portavoz, Edmundo Bal.

Con una base de 154 síes (120 del PSOE y 34 de Unidas Podemos), la suma de los nueve diputados liberales en el Congreso seguiría siendo insuficiente, más aún cuando la línea roja con la que la Moncloa se está manejando en la negociación es la de no tocar ni una coma del decreto ley. Esto colisiona con las pretensiones de los miembros del llamado bloque de investidura, que piden precisamente lo contrario. ERC mantiene su exigencia sobre la tramitación de los ERE, y PNV y EH Bildu sobre la prevalencia de los convenios autonómicos frente a los estatales.

La última oferta

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, aislada por positivo en coronavirus, y el propio Asens llevan días manteniendo conversaciones telefónicas con representantes de estos partidos. La última oferta que han puesto sobre la mesa, en concreto para intentar atraer al PNV, es la de modificar los artículos 84.3 y 84.4 del Estatuto de los Trabajadores para permitir que en caso de conflicto prevalezca los convenios autonómicos. Una propuesta que no requeriría reescribir el decreto ley y mantendría en el acuerdo a la CEOE.

En Unidas Podemos perciben que tras los intentos del PSOE de ensanchar la red de aliados del Gobierno existe un interés por acabar con la dependencia del bloque de investidura, una táctica implantada por Pablo Iglesias en sus tiempos de vicepresidente y que, como han presumido en varias ocasiones, suele inclinar la balanza hacia el lado de la izquierda en cada negociación.

Por otra parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, recordó ayer a las fuerzas políticas que «han sido muchos meses de negociación entre empresarios y trabajadores, que son los que tenemos que tirar del carro». Aunque, al mismo tiempo, asume que cada grupo parlamentario «tiene sus razones políticas o legítimas» a la hora de decidir su voto a favor, en contra o abstención. «Son todas respetables», concede, aunque desde la patronal insisten en que se descolgarán si se modifica un solo punto.