Moreno amaga con fijar las elecciones andaluzas en abril si persiste «la pinza PSOE-Vox»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ESPAÑA

Juan Carlos Hidalgo | EFE

La decisión dependerá también de los resultados de Mañueco

19 ene 2022 . Actualizado a las 18:53 h.

El ruido de fondo de un posible adelanto electoral en Andalucía lleva tiempo ya instalado en la política española. Se acrecentó cuando el ejecutivo autonómico se vio incapaz de aprobar un nuevo Presupuesto para el 2022, y ayer se disparó con las declaraciones del presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, quien por primera vez aportó una posible fecha aproximada para la disolución anticipada de la cámara autonómica y su consecuente convocatoria electoral.

«Si a lo largo del mes de febrero vemos que hay un bloqueo sistemático por parte de ambas fuerzas políticas, lo que se ha denominado la pinza política PSOE-Vox, evidentemente no podremos seguir la legislatura», advirtió, garantizando que no hará «perder ni un solo minuto a los andaluces».

Pendientes de Castilla y León

Moreno Bonilla mencionó febrero porque es en ese mes cuando se reanuda la actividad parlamentaria, y podrá comprobar si cuenta con una mayoría suficiente en la Cámara para sacar adelante sus iniciativas, pero también porque el día 13 tendrán lugar las elecciones autonómicas de Castilla y León, y buena parte de su decisión dependerá de lo que suceda en esos comicios en los que su compañero de partido, Alfonso Fernández Mañueco, aspira a renovar en el poder. Fue el propio presidente andaluz el que lo expresó con claridad hace tan solo unos días en el congreso que celebró el partido. Un escenario en el que Mañueco no sume más que todas las formaciones de izquierda que concurren a ese proceso electoral, haría depender su investidura de Vox. Y con este escenario adverso, Moreno Bonilla podría retrasar su decisión hasta unos meses más tarde, ya que la legislatura podría llevarse hasta finales de noviembre.

En caso de que finalmente Moreno madure la decisión en febrero, las elecciones se celebrarían 54 días después de la publicación del decreto de disolución, por lo que llevaría las urnas a abril. En cualquier caso, fuentes del PP dan por hecho que los andaluces votarán antes del verano.