La respuesta conjunta a la pandemia, la amenaza rusa sobre Ucrania y hasta la presencia de España en la próxima feria del libro de Frankfurt también se hicieron su hueco entre la «amplia variedad de temas» abordados, aunque por falta de tiempo, algunos de ellos solo «de forma superficial», admitió el presidente del Gobierno. Y otros muchos, como las relaciones diplomáticas con Marruecos, se quedaron fuera. Sánchez y Scholz también mantienen diferencias en ciertos aspectos, como con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que el canciller alemán ensalzó como la herramienta que brindó «el marco necesario para el fondo de recuperación», y sobre el que el presidente español reclamó la apertura de un «debate desde una perspectiva constructiva e integradora».
«Los lazos son muy buenos. Somos muy buenos amigos. El de hoy es otro paso más para garantizar de que siga siendo así en el futuro», concluyó el exministro y exvicecanciller de Merkel.