La autopsia revela que Tomás Gimeno asfixió a su hija Olivia antes de arrojarla al mar en Tenerife

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ESPAÑA

Tomás Gimeno, Olivia y Anna
Tomás Gimeno, Olivia y Anna

El cuerpo de la niña, de seis años, fue hallado en el fondo del mar el 10 de junio del 2021 por el buque oceanográfico gallego Ángeles Alvariño

05 may 2022 . Actualizado a las 10:55 h.

Olivia, la hija mayor de Tomás Gimeno, tuvo «una muerte violenta», compatible con un mecanismo de asfixia mecánica por sofocación que le produjo un edema agudo de pulmón. Esta es la principal conclusión de la autopsia registrada en los pasados días por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Santa Cruz de Tenerife y dada a conocer este jueves por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

El estudio concluye que padre de Olivia la arrojó al mar ya muerta y lo más probable es que hubiese seguido el mismo proceso con la pequeña Anna cuyo cuerpo, al igual que el su progenitor, no ha aparecido hasta la fecha. La autopsia corrobora los datos que se ofrecieron después de que el buque oceanográfico Ángeles Alvariño la encontrase en el fondo del Atlántico, el 10 de junio del 2021. El informe pone hora al crimen y sitúa la muerte de Olivia entre las 19.54 y las 21.00 horas del 27 de abril de 2021, el mismo día de la desaparición de la niña y de su hermana Anna, ambas supuestamente asesinadas por su padre que las había recogido a las cinco de la tarde de ese día de la casa de su madre, de la que estaba separada. Luego se fue hasta su domicilio, donde la autopsia confirma que mató asfixiada a Olivia y probablemente hizo lo mismo con Anna, la pequeña de la familia.

Tomás Gimeno se había despedido antes de su padre, al que dio un fuerte abrazo, algo inusual en el. Gimeno supuestamente ya habría matado a sus dos hijas en un plan que concibió para causar «un dolor inhumano» a la madre y sumirla en la incertidumbre, ya que su pretensión era que no se encontrasen nunca los cadáveres. Este es la tesis que sostuvo desde el primer momento el juzgado encargado del caso. Gimeno y su esposa llevaban un año separado. El comportamiento que tenía con su expareja era «vejatorio y denigrante», según reflejó el informe judicial. Quería vengarse y por ello ideó el macabro plan.

Tras cometer los crímenes, Gimeno se presentó en el puerto de la Marina de Santa Cruz y el vigilante le abrió la puerta. Iba a un barco de su propiedad donde trasladó varios bultos, entre ellos dos bolsas en los que trasladaba los cuerpos de sus dos hijas. Ya en el mar habla por teléfono con su mujer y le dice que no volverá a ver a Anna y Olivia.

La búsqueda de las niñas se prolongó desde abril hasta junio. Incluso se especuló con la teoría de que el padre podría haber huido por mar con sus hijas. Hasta que el 10 de junio del 2021 se dio a conocer la noticia de que el buque Ángeles Alvariño, que estaba rastreando la zona, había localizado el cuerpo de Olivia a mil metros de profundidad. Gimeno y Anna nunca aparecieron