La mesa de diálogo no es una prioridad
Sánchez también recurrió al «sentido común» para abordar la situación en Cataluña, con un ejecutivo autonómico que reclama con urgencia una nueva reunión de la llamada mesa de diálogo y avances significativos en este año 2022, una cuestión enfriada este miércoles desde La Moncloa. «¿Cuál es la prioridad ahora de la ciudadanía?», cuestionó el presidente. «Protegerse de la pandemia y consolidar recuperación económica. Es lógico que ahora mismo las prioridades sean otras en lo urgente, no en lo importante. Ya les diremos cuándo se va a reunir la mesa. Pero es de sentido común que dejemos unas semanas para trabajar en lo que importa a la ciudadanía».
La reforma laboral y Cataluña fueron dos asuntos a los que recurrió el jefe del Ejecutivo para cargar contra el PP. «Hay dos formas de abordar las crisis y las reformas. Una contrarreforma (laboral) impuesta por el PP», en referencia a la aprobada por Rajoy, «o una reforma acordada», contrapuso, reivindicando haber alcanzado acuerdos con los agentes sociales. «Una respuesta a la crisis del Prestige», recordó, con Aznar en el poder, «o una respuesta a la crisis del volcán». Sánchez continuó con política exterior. «La entrada de España en la guerra de Irak», dijo, sobre la polémica decisión tomada por Aznar, «o la salida de Afganistán». «Cataluña hace cuatro años o la situación de Cataluña en el día de hoy», manifestó, presumiendo de que la situación ha mejorado ostensiblemente.