Los científicos fijan un plazo de diez días para dar por finalizada la erupción del volcán de La Palma

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Primeras 48 horas sin señal de tremor volcánico después de casi tres meses. No es la primera vez que esta señal cesa en los 87 días que el volcán de Cumbre Vieja lleva activo, pero siempre eran episodios breves, de unas horas, nunca de una jornada completa

18 dic 2021 . Actualizado a las 22:40 h.

La falta de actividad volcánica desde el lunes por la noche, verificada tanto en las pautas observables como en las mediciones en los sistemas de vigilancia, corroboran el agotamiento del volcán de La Palma, pero los científicos han establecido un plazo de diez días sin incidencias para dar por finalizada la erupción.

El hecho de que finalice la erupción no quiere decir que haya terminado la emergencia, y el acceso a las zonas cercanas a las coladas y el regreso de los evacuados a sus casas requieren un «período de seguridad», ha puntualizado María José Blanco, portavoz del comité científico del Plan especial de protección civil y atención de emergencias por riesgo volcánico en Canarias (Pevolca).

Miguel Ángel Morcuende, portavoz del comité técnico del Pevolca, ha indicado que los vecinos podrán regresar a sus viviendas «en un futuro más o menos cercano, pero no va a ser en breve». «Estamos estudiando y monitoreando las variables para que no haya problemas a la hora de volver con seguridad», ha indicado Morcuende. 

La señal de tremor volcánico, que delata el movimiento de magma bajo el subsuelo, lleva ya 48 horas desaparecida en La Palma, algo que sucede por primera vez desde que comenzó la erupción, el pasado 19 de septiembre.

«En este momento no existe tremor volcánico en Cumbre Vieja. Seguimos vigilando cualquier cambio en la actividad», indica el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) en un mensaje publicado esta noche en Twitter, según informa Efe.

La señal de tremor en La Palma cesó sobre las 21.00 horas del lunes 13 de noviembre. Es algo que ya había sucedido varias veces en los 87 días acumulados de erupción, pero siempre en episodios breves, de unas horas, nunca de una jornada completa.

El comité científico que vigila esta emergencia -del que forma parte Involcan- corroboró que hay otros indicadores que apuntan a un parón en la actividad del volcán (ha dejado de emitir lava y la sismicidad también ha caído).

Sin embargo, sus portavoces han pedido prudencia, hasta comprobar si se trata de un paréntesis puntual al que le puede seguir una reactivación o si realmente el volcán está llegando a su fin. Además, también han recordado que aunque cese la señal de tremor, el volcán puede seguir emitiendo gases durante un tiempo.