La líder nacionalista avisó que no piensa apartar a Juvillà mientras no haya una sentencia firme del Supremo, lo que situará al Parlamento en una nueva bronca. «No tengo ninguna potestad ni voluntad de retirarle el escaño», advirtió. En línea con la defensa que hizo Torra en su juicio, Borràs no reconoce la autoridad de la Junta Electoral. La CUP presiona a Borràs, que ayer expulsó a un diputado de Cs del pleno, para que no acate, un escenario que incomoda a ERC.
Juvillà fue condenado por haber cometido un delito de desobediencia a órdenes de autoridades superiores, en concreto a la Junta Electoral, en las elecciones generales de abril del 2019. Era concejal en Lérida y se negó a descolgar de la fachada del consistorio una bandera independentista y lazos amarillos, que colocó desde la ventana de su despacho. Un caso similar por el que fue cesado Quim Torra como presidente de la Generalitat.