Navarra, Aragón y La Rioja, declaradas zonas catastróficas por los efectos del temporal

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Un soldado de la UME vigila la crecida del Ebro en Alcalá, en Aragón. efe
Un soldado de la UME vigila la crecida del Ebro en Alcalá, en Aragón. efe Javier Belver | EFE

La borrasca Barra arrasa miles de hectáreas de cultivos y daña infraestructuras

13 dic 2021 . Actualizado a las 17:38 h.

Las consecuencias de la borrasca Barra están siendo muy elevadas para una gran parte de la cuenca del Ebro, con una riada extraordinaria en la que las lluvias de la vertiente cantábrica y pirenaica han concurrido en el eje del río dejando a su paso miles de hectáreas anegadas en Navarra, Aragón y la Rioja. Este hecho llevó hoy al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a anunciar que el Consejo de Ministros declarará esta semana a estos territorios como zonas catastróficas. El domingo, el Gobierno Navarra y ayer los de La Rioja y Aragón habían anunciado su intención de pedir ayuda al Ejecutivo central por las consecuencias de la crecida, que además de daños en infraestructuras ha costado la vida a dos personas en la comunidad foral.

La crecida fue fruto de las precipitaciones moderadas y persistentes que se produjeron desde el pasado día 9 en el tercio norte de la cuenca, desde la cabecera del Ebro y el Gállego, sumadas a un aumento de las temperaturas que hizo subir la cota de nieve bruscamente desde los 600 hasta los 2.000 metros, lo que provocó un inesperado deshielo.

Miles de hectáreas de terrenos inundados, la mayor parte de cultivos, explotaciones agrarias aisladas y carreteras cortadas es la sobrecogedora imagen que arrojan las imágenes de drones y de los vuelos que realizan los equipos de rescate y de las fuerzas y cuerpos de seguridad, mientras se recomienda a la población que eviten acercarse al cauce del Ebro por espectacular que sea la visión.

La situación mejoró notablemente desde la pasada semana, pero en Aragón preocupa el caudal del río y se prepararon para el peor de los escenarios. Un operativo compuesto por 444 personas trabajan para hacer frente a la riada, reforzadas por soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) . Las primeras inundaciones obligaron al desalojo de 55 vecinos de Novillas, una localidad que sigue en alerta por las posibles crecidas al igual que la capital de la comunidad, Zaragoza. En Navarra y La Rioja lo peor ya ha pasado y se evalúan los daños económicos provocados por el temporal y las riadas.