Desciende la emisión de ceniza en el volcán de La Palma después de intensificarse su actividad
ESPAÑA
La erupción del Cumbre Vieja se convierte en la más larga de la historia en la isla tras 85 días seguidos de expulsión de lava
12 dic 2021 . Actualizado a las 21:08 h.La ceniza que este domingo volvió a emitir el volcán de La Palma cesó después de que se registraran durante el día pulsos de fuerte intensificación en el tremor y de que expulsara bombas volcánicas en la vertiente este. La portavoz científica del Plan de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), María José Blanco, informó de que había parado el rugido del volcán, que después de 36 horas con una actividad «bastante tranquila» y sin mucha emisión de lava experimentó este domingo sobre las 13:00 horas «un pulso muy claro» en la señal del tremor volcánico, que estuvo acompañado de emisión de cenizas, de un sonido continuo y de eyección de bombas volcánicas.
El director técnico del Plan de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, indicó que este domingo se observó una salida «importante» de lava que, en principio, discurre por coladas anteriores. «Es importante saber si ha cesado en su impulso energético o continúa», indicó Morcuende.
Barrios aislados
Antes de esta emisión de cenizas se reprodujo la misma dinámica que en los últimos días, sobre todo en lo referido a la presencia de gases, como dióxido de azufre, monóxido de carbono y dióxido de carbono, al sur de la erupción, zona que está evacuada. Todo esto hace que la mayoría de los días las personas que vivían en los barrios de Las Manchas, Las Norias y La Bombilla no puedan acceder a sus casas para limpiarlas de ceniza. El motivo es que los niveles alcanzados de estos gases son «muy altos» en determinados momentos y perjudiciales para la salud. En total, hay 547 personas albergadas en hoteles y 43 personas dependientes en centros sociosanitarios.
Con 85 días de expulsión de lava sin parar, el volcán del Cumbre Vieja batió el récord de la erupción más larga en la isla desde que se tienen registros. El 19 de septiembre lanzó su primera lengua de fuego y desde entonces ha sembrado más de 120 millones de metros cúbicos de magma desparramado hasta el océano. El sábado superó, exactamente a las 15.13 horas, la del volcán Tehuya, sucedida en 1585. La lava cubre 1.223,5 hectáreas, según los datos actualizados del satélite Copernicus, y ha destruido 2.896 construcciones y casi 400 hectáreas de cultivos. Aunque con visos de remitir en su intensidad, en los últimos cuatro días ha cubierto más de 11 hectáreas de nuevas extensiones de terreno.
A diferencia de lo ocurrido estos días en Indonesia, donde han perdido la vida 45 personas por la erupción del volcán Semeru, en Canarias no hay víctimas mortales —aunque un caso se encuentra en investigación—, gracias a la evacuación de más de 7.000 habitantes de las zonas afectadas.
En total, en estos meses, el volcán ha creado una docena de coladas, con hasta 3.350 metros de anchura, algunas que llegan hasta el mar, creando un delta lávico de 48,3 hectáreas. Con unas decenas de seísmos de baja intensidad en los dos últimos días, se ratifica que el volcán pierde fuerza, ya que llegó a alcanzar 330 terremotos en un solo día.