Mueren un bebé, un niño de tres años y sus padres en un incendio en un local okupado de Barcelona

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Kike Rincón | Europa Press

El fuego se ha producido en una antigua oficina bancaria en la plaza Tetuán y otras cuatro personas han resultado heridas por inhalación de humo. Ada Colau ha manifestado que «vivían en condiciones absolutas de precariedad»

30 nov 2021 . Actualizado a las 12:58 h.

Cuatro personas han muerto este martes en un incendio en un local presuntamente okupado de la plaza Tetuán de Barcelona y dos de ellas eran menores de edad -un bebé y un niño de 3 años-, han informado los Bomberos de Barcelona en declaraciones a los medios. Otras cuatro personas han resultado heridas en estado menos grave, ha informado el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) a Europa Press -tres por inhalación de humo, y la cuarta por sensación de ahogo-.

Los cuatro fallecidos son una pareja formada por un hombre pakistaní y una mujer rumana, y sus dos hijos, según ha explicado el cónsul general de Pakistán en Barcelona, Imran Ali, que ha acudido al lugar del siniestro.

Los servicios de emergencias se han desplazado hasta la plaza Tetuán tras recibir la llamada de una persona que alertaba de humo y llamas en el edificio. Al llegar al local, una antigua oficina bancaria, los bomberos se han encontrado con cuatro personas confinadas en un patio en la planta del sótano que pedían auxilio, en un momento en el que el incendio ya estaba muy avanzado.

Las ocho dotaciones de los Bomberos que se han desplazado hasta allí ya han extinguido el fuego y siguen ventilando el espacio, y no hay ninguna persona atrapada en el interior. En el local ocupado vivían los cuatro fallecidos y los cuatro heridos.

El SEM ha atendido a los heridos y los ha trasladado al hospital -dos al Hospital del Mar y dos al Hospital de Sant Pau- y los Mossos d'Esquadra investigan las causas del incendio en el local.

Ada Colau: «Vivían en condiciones absolutas de precariedad»

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha explicado que los servicios sociales de la ciudad habían contactado con la familia de cuatro personas fallecida en el incendio: «Vivían en condiciones absolutas de precariedad».

«No era un perfil de familia que se dirigiera a pedir ayudas a la administración, es la administración la que va a buscar a la familia alertada por vecinos y vecinas», ha afirmado en declaraciones a los medios desde la plaza Tetuán. Los servicios sociales les ofrecieron ayudas para alimentos, atención sanitaria y seguimiento de la escolarización del niño de 3 años, uno de los dos menores fallecidos en el incendio.

Colau ha detallado que el local donde vivían era una antigua oficina bancaria propiedad de una entidad que se marchó de la ciudad y «se desentendió» del espacio, y que los Mossos d'Esquadra habían acudido varias veces allí por problemas de convivencia. La alcaldesa ha lamentado la muerte de las cuatro víctimas en el incendio: «Es una noticia terrible, no hay palabras para describirla».

Tenían «pinchada» la luz ilegalmente

«Los Mossos d'Esquadra me han avisado esta mañana de que se trataba de una familia pakistaní», ha explicado el cónsul general de Pakistán en Barcelona, Imran Ali, que ha asegurado: «Me siento terrible, son unas pérdidas muy dolorosas». «Intentaremos llevar los cuerpos a nuestro país para que los entierren», ha añadido el cónsul, que ha apuntado que el incendio se podría haber originado porque «parece que ha habido un problema con el sistema que utilizaban para calentarse». Los vecinos han denunciado que los ocupantes del local tenían «pinchada» la luz ilegalmente.

Por su parte, Waseem Bashir, amigo del hombre paquistaní fallecido, ha explicado a Efe que se llamaba Nasar Iqbal, se dedicaba a recoger chatarra y tenía 40 años, mientras que su pareja tenía unos 38 años y que ambos estaban en España en situación irregular.

Bashir ha asegurado que actualmente él vive con el hermano de Iqbal en un local ocupado en el barrio de Besòs-Mar, donde el fallecido también había residido anteriormente. Iqbal vivía en España desde hace unos diez años, mientras que su pareja hacía más tiempo que residía aquí, aunque nunca obtuvieron ni permiso de residencia ni de trabajo.