Pese a su crisis interna, el partido sigue manteniendo una fuerte presencia institucional en La Rioja. Con cuatro diputados en la Cámara regional y presencia, incluso de gobierno, en ayuntamientos importantes. Hasta ahora, la principal fractura se había producido en Logroño, donde dos de los cuatro concejales han abandonado la formación y un tercero está de baja desde hace semanas.