Escupió a los agentes mientras trataban de reducirlo, escupió «sangre y saliva» a los cuatro funcionarios -a uno de ellos lo alcanzó en la cara, el cuello y un brazo- mientras decía que iba a contagiarles. Cuando lograron introducirlo en el patrulla, siguió profiriendo amenazas y se golpeó la cabeza contra el cristal hasta que rompió la puerta trasera derecha.
En el Hospital Costa del Sol mantuvo la misma actitud. Lanzó una patada en la cabeza al vigilante de seguridad, que logró esquivarla «a duras penas», y se resistió a tumbarse en una camilla. Hubo que sedarlo e inmovilizarlo de pies y manos. Cuando le tomaron la temperatura, tenía 38 grados, lo que obligó a los agentes a hacer cuarentena por el riesgo de contagio. No se ha logrado constatar si finalmente dio positivo en Covid-19.
Al cachearlo, una vez inmovilizado en el hospital, los policías encontraron, ocultos en sus genitales, un formulario de solicitud para el permiso de residencia -estaba en situación irregular en España- y un pasaporte marroquí. El nombre no coincidía con ninguno de los que dio. Era Yassine, al mismo joven al que ahora se investiga por fingir el coma diabético en el avión.
Por los hechos sucedidos en Marbella, la Fiscalía lo acusa de atentado a la autoridad, dos delitos leves de lesiones y daños. Pide para él una condena de un año y nueve meses de cárcel, una multa de 8.280 euros y dos indemnizaciones: una de 210 euros para uno de los policías y otra de 528 euros para el Ayuntamiento por los desperfectos en el patrulla.
El juzgado trató de localizarlo para comunicarle el auto de procedimiento abreviado, pero no lo logró. El 17 de diciembre lo puso en busca y captura. Yassine regresó a Marruecos y no volvieron a saber de él hasta el aterrizaje del avión patera. Yassine ha ingresado en prisión junto a otros 11 supuestos participantes del plan de fuga que -en palabras de la jueza- «puso en entredicho la seguridad del tráfico aéreo». Entre los encarcelados también está el joven que lo acompañó al hospital. De los 13 restantes, dos fueron devueltos al avión y 11 siguen a la fuga.