La Justicia italiana se lava las manos y deja en libertad a Carles Puigdemont

Dario Menor ROMA / COLPISA

ESPAÑA

Atlas

El tribunal sardo suspende el caso hasta que se pronuncie la corte europea

05 oct 2021 . Actualizado a las 19:01 h.

Pocos minutos después de las tres de la tarde de este lunes Carles Puigdemont salía triunfante del Tribunal de Apelación de Sassari, en Cerdeña, donde un juez tenía que decidir si lo dejaba en libertad o lo extraditaba a España después de que, el pasado 23 de septiembre, fuera detenido a su llegada a esta isla italiana y pasara poco menos de un día en la cárcel. Aseguró, tras conocerse la decisión estar «molto contento» (muy contento). Ante la coincidencia en las posiciones por parte de la Fiscalía y de la defensa, el magistrado Salvatore Marinaro decidió suspender el caso a la espera de que la Corte de la Unión Europea se pronuncie sobre la situación de su inmunidad como miembro del Parlamento Europeo. El expresidente de la Generalitat, de esta manera, mantiene su libertad de movimiento, que no tardó en aprovechar para saludar efusivamente al grupo de independentistas sardos que le jalearon a la salida del Tribunal.

También estuvo acompañado en Sassari por el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, y por los exconsejeros Clara Ponsatí y Antoni Comín. Cuando el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena se enteró por los medios de comunicación de que Ponsatí y Comín habían viajado a Italia, se apresuró a pedir a la Justicia italiana que ambos fueran igualmente extraditados. Según informaron fuentes del Supremo, Llarena recordó al Tribunal de Apelación de Sassari que la situación de ambos es similar a la de Puigdemont, al pesar sobre todos ellos «la orden de detención europea y a los procedimientos de entrega entre Estados miembros». Su petición cayó en saco roto, pues Ponsatí y Comín pudieron moverse libremente por territorio italiano.

El letrado italiano del equipo de abogados de Puigdemont, Agostinangelo Marras, comunicó a los medios presentes a la salida del Tribunal la decisión del magistrado. «La Corte ha suspendido la decisión a la espera de que se definan dos cuestiones preliminares en la Corte Europea: la relativa a la inmunidad de Puigdemont y la relativa a la competencia del juez español para adoptar una medida como la que ha tomado. El procedimiento no está archivado, sino suspendido a la espera de estas dos decisiones», comentó Marras. El abogado también aclaró que el Tribunal había rechazado la petición de un letrado contratado por Vox para personarse en el proceso.

Llarena pide que le entreguen a Comín y Ponsatí

Mientras declaraba Puigdemont, el juez Llarena emitió una providencia para informar al Tribunal de Apelación de Sassari (Italia) que las órdenes de detención y entrega (OEDE) contra los exconsejeros Toni Comín y Clara Ponsatí siguen vigentes, por lo que ha reclamado su extradición al conocer por medios de comunicación que han viajado a Cerdeña para acompañar a Puigdemont.

El expresidente de la Generalitat fue detenido el 23 de septiembre, por una euroorden emitida por el Tribunal Supremo español, a su llegada al aeropuerto de Alguer, en la isla italiana, a donde se había desplazado desde Bruselas para participar en un festival de folklore catalán. Fue conducido a la cárcel de alta seguridad de Sassari, donde permaneció poco menos de un día, hasta que el Tribunal de Apelación de esta ciudad le permitió salir sin medidas cautelares ni restricciones a la movilidad.

Puigdemont celebró el 25 de septiembre una rueda de prensa en la que criticó la persecución que, en su opinión, está sufriendo por parte del Estado español y en la que aseguró que acudiría a la vista de este lunes, a pesar de que fuentes italianas cercanas al caso habían explicado que si no se presentaba el proceso sería anulado. El pasado 30 de septiembre, el magistrado del Supremo español Pablo Llarena, que instruye la causa, pidió al Tribunal de Apelación de Sassari que acuerde su entrega a España y argumentó que carece actualmente de inmunidad como eurodiputado y que sigue en vigor una euroorden de busca y captura en su contra.

La euroorden fue dictada cuando el Tribunal Supremo español condenó por sedición a líderes del proceso soberanista catalán que se pusieron a disposición de la Justicia, mientras que Puigdemont huyó a Bélgica, tras el referendo ilegal y la declaración unilateral de independencia del 2017.

La inmunidad como eurodiputado le fue retirada hace unos meses al considerar el Parlamento Europeo que no había riesgo de que fuera detenido en el ejercicio de sus funciones como europarlamentario. El 1 de octubre, Puigdemont presentó un recurso ante el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) pidiendo que le devuelva la inmunidad como eurodiputado.

Reacciones

La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, ha evitado opinar sobre la detención del expresidente catalán Carles Puigdemont y su futuro procesal, limitándose a confiar en que las decisiones judiciales que se adopten se «ajusten a derecho» y «al final haya Justicia». Eso sí, ha señalado que tanto el PP como los independentistas se «retroalimentan» poniendo en cuestión la acción del Estado de Derecho en este caso cuando intentan «mezclar» las funciones de los distintos poderes.

La senadora ha cargado contra el PP por acusar al Gobierno de torpedear la entrega a España de Puigdemont y, al igual que a los independentistas, le ha exhortado a «separar los poderes». «La Justicia hace su trabajo, el Gobierno hace el suyo y tiene muy clara su hoja de ruta» ha dicho, en referencia a la mesa de diálogo que «tiene pactada con el Gobierno catalán».

Vox ha asegurado que luchará «hasta el final» para que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont sea extraditado a España y juzgado por su participación en el procés.

El partido liderado por Santiago Abascal se ha presentado como personación para que se cumpla la orden europea de entrega del expresidente catalán y su eurodiputado y portavoz del Comité de Acción Política, Jorge Buxadé, ha asegurado que seguirán defendiendo este objetivo «hasta el final».

A su juicio, si este lunes no hay una resolución favorable de entrega por parte de los tribunales italianos tendrán que dar explicaciones «quienes llevan años loando la justicia europea». 

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, por su parte, ha acusado este lunes al juez Pablo Llarena de tener una «obsesión enfermiza» con su persecución a los «exiliados» catalanes, como el expresidente Carles Puigdemont, y ha lamentado que la justicia española «no se canse de hacer el ridículo» en Europa.

En la rueda de prensa posterior a la reunión de los dirigentes de ERC, Vilalta ha expresado el apoyo y solidaridad de su partido con Puigdemont. «Confiamos en que la justicia italiana actúe como el resto de justicias europeas y que deje en libertad a Puigdemont para que acabe ya esta persecución obsesiva de la justicia española».