¿A quién beneficiaría que Puigdemont fuera extraditado?

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID/ LA VOZ

ESPAÑA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa en el Palacio de la Generalitat, en Barcelona, el pasado 15 de septiembre.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en rueda de prensa en el Palacio de la Generalitat, en Barcelona, el pasado 15 de septiembre. QUIQUE GARCÍA / EFE

Junts sería el más favorecido políticamente y Pedro Sánchez el principal perjudicado

26 sep 2021 . Actualizado a las 10:01 h.

La detención del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, y el compás de espera hasta que el Tribunal de Apelación de Sassari, en la isla italiana de Cerdeña, decida el 4 de octubre si inicia o no los trámites de su extradición a España para ser juzgado por los delitos de sedición y malversación, abre una período de incertidumbre que, en función de cuál sea la decisión final, dibuja escenarios políticos completamente opuestos. El paisaje político al que se enfrenta España en los próximos meses queda así en manos de la posición judicial que tome el tribunal de una pequeña localidad italiana, sin que se pueda determinar en este momento si la peripecia de Puigdemont en ese país acabará reforzando al Gobierno de Pedro Sánchez o todo lo contrario. 

¿Quién sería el más beneficiado políticamente con la extradición de Carles Puigdemont ?

Paradójicamente, y aunque en principio sería previsiblemente encarcelado, los principales beneficiados políticos de la extradición serían el propio Puigdemont y su partido, Junts per Catalunya. Su llegada a España y su encarcelamiento a la espera de ser juzgado tendrían una enorme carga simbólica y reforzarían su posición como mártir del independentismo, en un momento en el que su figura empezaba a declinar. Su entrada en prisión reforzaría el discurso de JxCat en Cataluña, contraria a cualquier negociación con un Estado al que califica de «represor» y vengativo. Puigdemont podría explotar así el falso discurso de que la Justicia española no es independiente y actúa al servicio de un Gobierno que no busca el diálogo, sino castigar a quienes propugnan la independencia por vías pacíficas.

¿Cuál sería el escenario de Puigdemont si finalmente no es extraditado?

La posición de Puigdemont es lo que en análisis político se conoce como un win win. Gana en cualquier caso. Si la Justicia italiana le da la razón y lo deja en libertad, podría explotar también el discurso de que la Justicia española le persigue injustamente y sin respetar el ámbito de seguridad jurídica de la Unión Europea. Italia se sumaría así al varapalo judicial a España que ya han dado Bélgica, Alemania y Escocia, con lo que la posición de Puigdemont y la repercusión mediática internacional sobre su causa se verían reforzadas. 

¿Cómo afecta la decisión de Italia al Gobierno de Pedro Sánchez?

En función de cuál sea, los efectos son absolutamente contrarios. La extradición de Puigdemont crearía un grave problema a Sánchez. Primero, porque ERC tendría casi imposible soportar la presión de JxCat para que rompa la mesa de diálogo con un Gobierno que mantiene encarcelado a un expresidente de la Generalitat. Y segundo, porque, para impedir esa ruptura, Sánchez se vería en la tesitura de incumplir su palabra de que Puigdemont rendiría cuentas ante la Justicia española, planteándose una rápida reforma a la baja del delito de sedición en el Código Penal e incluso un indulto a Puigdemont antes de que fuera juzgado. Algo legalmente posible. Por el contrario, una negativa de Italia a su extradición devolvería la normalidad a la relación de Sánchez con ERC de cara a los Presupuestos y la estabilidad de la legislatura, y le daría nuevos argumentos políticos a la posibilidad de que Puigdemont regrese a España sin ser juzgado por sedición, que es una de las exigencias de ERC en la mesa de diálogo. 

¿Cuál sería el escenario para el PP si Puigdemont es extraditado?

La extradición beneficiaría al PP, que tendría en su mano un elemento de presión sobre el Gobierno para exigir que sea juzgado y para pedir a Sánchez que se comprometa a respetar la sentencia, renunciando de antemano al indulto. En caso contrario, si Puigdemont quedara libre una vez más, el argumento político del PP en contra de los indultos de Sánchez a los presos del procés quedaría debilitado.