Y, como todos, no está tranquilo. «Hai ambiente de preocupación polo que poida pasar, que xa pasou moito porque bastante xente quedou sen todo», asegura.
También es veterano, aunque no tanto, el carballés Miguel Puga, que lleva ya 17 años en la isla, y además la recorre constantemente, ya sea haciendo senderismo o como campista. Es un enamorado de La Palma, de los paisajes, el clima y la gente. En ese afán de conocer los montes insulares, no hace tanto que pasó la noche no lejos del punto donde ha comenzado la erupción, en el parque de Cumbre Vieja, y en el área cercana a Cabeza de Vaca, en los Llanos de la Bruja, en lo que era una ladera. «La naturaleza provocó que empezara a salir lava por esa zona, el domingo lo vi así y era impresionante, y ahora ya tiene forma de volcán, con esa boca volcánica, pero antes no lo era. Hace una semana estaba llena de pino canario», explica.