El independentismo clama contra la detención de Puigdemont

Cristian Reino COLPISA

ESPAÑA

Concentración de independentistas delante del consulado de Italia en Barcelona para protestar contra la detención de Carles Puigdemont en Cerdeña
Concentración de independentistas delante del consulado de Italia en Barcelona para protestar contra la detención de Carles Puigdemont en Cerdeña ALBERT GEA | Reuters

Varios centenares de personas se han concentrado para protestar contra el arresto en Barcelona

24 sep 2021 . Actualizado a las 13:57 h.

A la misma hora que se creía que Carles Puigdemont iba a pasar a disposición judicial, tras su detención este jueves en el aeropuerto italiano del Alguer, en Cerdeña en virtud de la orden de detención europea emitida por el juez instructor del procés, Pablo Llarena, y después de pasar la noche en prisión, el independentismo se ha movilizado frente al Consulado de Italia en Barcelona, en el centro de la capital catalana.

Varios centenares de personas se han concentrado para protestar contra el arresto de esta pasada noche, al grito de «Puigdemont, el nostre president». Entre el público, miembros del Govern catalán, pero solo de Junts, no de Esquerra, ni el presidente Pere Aragonès, pero sí la presidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs, así como representantes de los partidos secesionistas ERC y la CUP o los dirigentes de las plataformas nacionalistas, ANC y Omnium Cultural, entidades convocantes.

Los manifestantes llegaron a cortar el tráfico en la avenida Diagonal de Barcelona, al altura de la calle Aribau. Cuixart ha intervenido durante la concentración para asegurar que la detención de Puigdemont «es un conflicto europeo».

 Se da la circunstancia de que las propias fuerzas independentistas han cargado contra la decisión de los Mossos, dirigida por el Govern y en concreto por un consejero de ERC, que no ha permitido a los manifestantes acceder a la calle que da al Consulado italiano.

Una causa judicial vuelve a cohesionar al movimiento nacionalista.

Eso sí, ERC y Junts han discrepado sobre los efectos políticos que puede provocar el arresto del dirigente soberanista en el aeropuerto de Cerdeña, a donde viajó para acudir hoy a un acto de folklore de diferentes zonas de lo que el independentismo llama Països Catalans. Ambos partidos condenan el arresto y se muestran enérgicos contra lo que a su entender es una escalada de la «represión» del Estado. Pero, mientras Junts cree que la detención dinamita la mesa de diálogo entre el Gobierno, ERC se muestra más cauta y apuesta por que se mantenga el diálogo. Junts fue a primeras horas más prudente, pero sus dirigentes dieron por muerta la mesa tras conocer el comunicado de la Moncloa sobre la detención.