La detención de Puigdemont sacude la gran apuesta política de Pedro Sánchez

Paula de Las Heras COLPISA

ESPAÑA

Pedro Sánchez y Pere Aragonès, en el Palau de la Generalitat en Barcelona
Pedro Sánchez y Pere Aragonès, en el Palau de la Generalitat en Barcelona Quique Garcia | Efe

El arresto del expresidente puede tener consecuencias para la «agenda del reencuentro». El independentismo ha reaccionado de manera fulgurante a la noticia

24 sep 2021 . Actualizado a las 08:05 h.

La detención de Carles Puigdemont en Cerdeña puede acabar teniendo efectos catastróficos sobre la gran apuesta política de Pedro Sánchez, su intento de reconducir la crisis catalana con lo que Moncloa llama la «agenda para el reencuentro».

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, demostró hace una semana su deseo de mantener a salvo la mesa de diálogo, a la que también él fía su futuro político, y su capacidad de resistir las presiones de Junts y la CUP para dinamitarla, pero este golpe le pone las cosas más difíciles.

El propio dirigente de ERC se apresuró a publicar un tuit tajante, a los pocos minutos de conocer la noticia de la detención de Puigdemont. «Ante la persecución y la represión, la más enérgica condena. Se ha de parar. La amnistía es el único camino. A tu lado, president», escribió. También el líder del partido, el indultado Oriol Junqueras, y la cuenta de su formación política lanzaron un mensaje semejante. «La represión del Estado no se para. Solo hay un camino, amnistía y autodeterminación. Todo el apoyo president», apuntó ERC.

Los acontecimientos aún se pueden desencadenar de distintas maneras.

Ni siquiera se puede dar por plenamente segura la entrega de Puigdemont a España. Que se produzca o no será determinante para la mesa e incluso puede acabar afectando a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, que Sánchez daba ya por aprobados con el apoyo de, entre otros, Esquerra, pese a las advertencias, a juicio de los socialistas meramente declarativas, de su portavoz parlamentario, Gabriel Rufian, que este mismo martes advirtió de que el voto de su partido «se suda».

La reacción del independentismo anoche fue clara e indicativa del clima que cabe esperar en caso de que Puigdemont sea puesto a disposición judicial en España. Pero también Jaume Asens, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso se mostró crítico con la detención. «Es incomprensible. Se basa en una orden de detención judicial suspendida por el TJUE. A mi me parece que esto es una detención ilegal».

El Gobierno ha asegurado en varias ocasiones que Puigdemont tendría que ser juzgado y ha descartado la posibilidad que ofrece la ley de concederle el indulto antes incluso de ser juzgado, una excepción que solo se contempla para los delitos de rebelión o sedición. Esa sería una salida, no obstante, que podría acabar sopesando en caso de que la situación se le torciera.