Los médicos concluyeron este mes que Noelia De Mingo «no presenta descompensación psicótica»

Mateo Balín COLPISA

ESPAÑA

La Guardia Civil ha detenido este lunes a la Noelia de Mingo por agredir con arma blanca a varias personas
La Guardia Civil ha detenido este lunes a la Noelia de Mingo por agredir con arma blanca a varias personas FERNANDO VILLAR / Efe

La exdoctora de 48 años, en prisión por tratar de matar a cuchilladas a dos mujeres el pasado lunes, cumplía con la medicación mensual y es consciente de la gravedad de su enfermedad crónica

22 sep 2021 . Actualizado a las 17:33 h.

El último informe facilitado por los médicos del Hospital Infanta Sofía de Madrid sobre Noelia De Mingo está fechado a 3 de septiembre y concluye que la paciente «no presenta una descompensación psicótica», según han confirmado fuentes jurídicas. Los especialistas que la tratan señalan, además, que la encarcelada por un delito de homicidio en grado de tentativa, cometido el pasado lunes en la localidad madrileña de El Molar ha acudido puntual a la administración de la medicación, el antipsicótico que le han recetado por vía intravenosa y que se pone cada cuatro semanas.

Dos meses antes de este informe, el Instituto de Medicina Legal se pronunció sobre el estado de la exdoctora reincidente. Con fecha de 2 de julio, el Servicio de Especialidades Psiquiatría Forense señala que De Mingo «padece una enfermedad grave de curso crónico de la que en la actualidad no presenta sintomatología psicótica activa».

En la misma línea, el documento recoge que la paciente había presentado justificante de la inyección mensual con que la tratan los psiquiatras del centro de San Sebastián de los Reyes y la emplazan para una nueva valoración en un período de tres meses, es decir, a principios del próximo octubre.

En similares términos, el médico forense que la ha tratado tras acuchillar a dos mujeres -la propietaria de un supermercado y una empleada en la citada localidad madrileña- concluyó ayer que la investigada, en prisión incondicional en el módulo de psiquiatría del centro penitenciario de Estremera (Madrid), «no padece una descompensación psicótica, si bien requiere la necesidad de un estudio posterior».

«Orientada y apesadumbrada» Ante estas valoraciones, la pregunta que se hacen los especialistas es qué ha podido ocurrido para que volviera a reincidir. Tras ser detenida y tomarle declaración en el hospital donde fue internada de forma inicial, la juez de guardia de Alcobendas apreció que De Mingo, de 48 años, estaba «orientada y apesadumbrada». Sin embargo, se acogió a su derecho a no declarar por qué había cometido la agresión múltiple con un cuchillo.

Un episodio que volvió a revivir la tragedia que tuvo lugar en 2003 en el hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, cuando asesinó a cuchilladas a tres personas y fue condenada a 25 años de reclusión en un centro psiquiátrico de Alicante. En otoño de 2017, cuando llevaba 14 años de internamiento, la Sección 16 de la Audiencia Provincial de Madrid, a solicitud del juzgado de vigilancia penitenciaria de Alicante y con el informe favorable del Ministerio Fiscal, sustituyó el internamiento por el tratamiento ambulatorio y la custodia familiar.

Para tomar esta decisión, el tribunal analizó los diferentes informes clínico-forenses, coincidentes todos ellos en la situación de estabilidad de la enferma, «en la realidad de que no había vuelto a presentar episodio alguno de descompensación, y ante el hecho de que era plenamente consciente de su enfermedad, de los síntomas que podrían alterar el curso de su dolencia y la conciencia del daño que había causado».

No obstante, se condicionó el tratamiento ambulatorio a que la afectada se sometiera hasta el fin de la reclusión al control, al principio quincenal, de psiquiatría del Hospital Infanta Sofía, a la supervisión de los médicos forenses de la propia Audiencia Provincial de Madrid y al compromiso adquirido por la familia de dar cuenta al tribunal y al especialista clínico de la aparición de síntomas de inestabilidad. Todas estas circunstancias son las que ahora se examinan para conocer qué pasó realmente para que De Mingo recayera, habida cuenta de que la medicación sí se la ponía cada cuatro semanas.

Evolución favorable de las heridas La agresión múltiple se produjo sobre las 12:03 horas de este lunes en el comercio MaxCoop Unide, situado en la avenida de España número 41 de El Molar, un pueblo de la sierra norte madrileña. Allí llegó De Mingo y, sin mediar palabra, sacó de entre sus ropas un cuchillo de unos 20 centímetros de largo y apuñaló en el pecho a Virginia, una de las cajeras, de 46 años, que se encuentra hospitalizada pero fuera de peligro.

Luego se dirigió al interior de la tienda, donde estaba la encargada, de 53 años, que ante los gritos de su empleada la vio venir e intentó zafarse, pero recibió varias heridas superficiales. Salió corriendo y se refugió en la farmacia El Molar, situada enfrente.

Las dos empleadas, Adriana y Yolanda, confirmaron que la encargada de la tienda se refugió allí y que inmediatamente después cerraron el establecimiento para evitar que entrara De Mingo. «Aquí no ha llegado a entrar. Estamos todos bien y la dueña tenía dos heridas, pero bien, solo nerviosa, como nosotras», relataron.

Varios testigos intentaron frenar acometidas de la agresora, mientras llamaban a la Policía y se encerraban en casas o tiendas cercanas. Minutos después, dos agentes locales consiguieron desarmar y detener a la autora, tras intentar escapar y acuchillar a uno de los policías. Según las primeras pesquisas, De Mingo aprovechó que su madre tenía una cita médica para coger un cuchillo y salir sola. Normalmente iba acompañada a todos los sitios por su progenitora octogenaria.