Miembros del colectivo LGTBI en Madrid: «Mantenemos las concentraciones porque sobran motivos»

C. Devesa REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Boris Rodríguez, gallego residente en Madrid desde hace casi diez años, señala el aumento de las agresiones homófobas
Boris Rodríguez, gallego residente en Madrid desde hace casi diez años, señala el aumento de las agresiones homófobas

A pesar de que el joven del ataque en Malasaña declaró hoy que «las agresiones fueron consentidas», personas LGTBI denuncian el aumento de la violencia homófoba

09 sep 2021 . Actualizado a las 08:23 h.

Este miércoles el joven de 20 años que denunció haber sufrido un brutal ataque el domingo en Malasaña cambió su versión ante la Policía Nacional y declaró que «las agresiones fueron consentidas». No obstante, el colectivo LGTBI reivindica las concentraciones previstas en repulsa del suceso porque «sobran motivos» para salir a la calle.

Carlos Pulpón, miembro de Marika Madrid, que este miercoles mantuvo la convocatoria a las 21.00 horas en la Puerta del Sol contra los ataques homófobos, apuntó que «hay multitud de agresiones. Todos los días nos levantamos con ellas por lo que tenemos motivos de sobra». El madrileño comentó que «solo en esta semana van unas cinco».

Por su parte, Boris Rodríguez, natural de Ribadeo, pero residente desde hace casi diez años en Madrid, destaca que el aumento de ataques homófobos «es real y los datos lo indican», y añade que «los grupos de WhatsApp están que arden porque cada día pasa algo».

Carlos Pulpón, del movimiento Marika Madrid, dice que «sobran motivos» para mantener las concentraciones
Carlos Pulpón, del movimiento Marika Madrid, dice que «sobran motivos» para mantener las concentraciones

Tanto él como Carlos apuntan «al discurso de odio de la extrema derecha» como responsable del aumento de esta violencia. «El PP y Vox están blanqueando el origen de estos ataques, que son claramente delitos de odio. Desde que la extrema derecha es socia del Gobierno de la comunidad de Madrid están pidiendo que se anulen las leyes LGTBI y trans», comenta Boris, mientras que Carlos habla de «impunidad». «Pueden decirse barbaridades que no hay respuesta y entonces ese discurso va calando». Así, afirman sentirse «desprotegidos». «Tanto por los cuerpos de seguridad, bien por no hacer nada en ocasiones cuando les pedimos ayuda, y por los políticos, que no condenan tajantemente estas agresiones, ya que algunos obvian el origen de las mismas», dice Boris.

El gallego advierte, además, de que los ataques se producen cada vez más en zonas céntricas. «En sitios que antes eran un icono de la libertad, en las que te sentías seguro, ahora, sobre todo desde los últimos tres meses, se palpa una sensación de inseguridad muy grande». A pesar de ello, los dos se niegan a vivir con miedo: «No les voy a dar ese gusto. Es cierto que Madrid es hoy más inseguro que cuando llegué hace unos diez años, y hay gente que obviamente está muy asustada, pero me niego a dejar de hacer mi vida porque haya unos locos que se sienten envalentonados por el discurso de ciertos partidos». De igual modo, Carlos destaca la importancia de no dejarse vencer. «El miedo está ahí, pero tenemos claro que no podemos vivir condicionados».

Para los dos es fundamental que toda la sociedad se una frente a los ataques contra el colectivo LGTBI. «Debemos unir fuerzas por la diversidad, bien sea contra el racismo, la xenofobia o la homofobia. Hay que hacer un frente común», comenta Carlos, mientras que Boris añade: «No es un problema del colectivo, sino de todos porque se está normalizando la violencia, pero lamentablemente todavía falta para que toda la sociedad se involucre en la lucha pro la igualdad».