Aragonés sale al rescate de la Diada e irá a la marcha independentista del 11S

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, este martes durante la reunión semanal del Gobierno catalán
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, este martes durante la reunión semanal del Gobierno catalán Alejandro García | EFE

Podemos anuncia que Yolanda Díaz estará en la mesa de diálogo

08 sep 2021 . Actualizado a las 08:49 h.

Ante el temor a un pinchazo en la asistencia a la manifestación independentista del sábado en la Diada, el Gobierno catalán adoptó este martes una decisión que podrían ayudar a los organizadores a maquillar las cifras: el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, confirmó que acudirá a la protesta que organiza la ANC a favor de la independencia. Aragonès opta por la vía radical, en línea con sus antecesores, Quim Torra y Carles Puigdemont. No así con Artur Mas, quien bajo su presidencia siempre expresó su voluntad de mantener una cierta neutralidad institucional, pues en las movilizaciones secesionistas solo se ve representada la mitad de la población catalana. Junto a Aragonès, está previsto que acudan todos los consejeros, salvo el titular de Interior.

La manifestación, según los organizadores, presionará al Gobierno catalán para que reactive la declaración unilateral de independencia esta legislatura, un mensaje con el que el jefe del Ejecutivo no se sentirá nada cómodo.

No se descarta que Aragonès reciba pitos por su apuesta por el diálogo con Madrid. Pero el republicano prefiere salvar la Diada, dado que una asistencia muy pobre debilitaría su posición en la mesa de diálogo. Una ausencia del presidente se habría interpretado en clave de guerra independentista (ERC y la ANC no se aguantan y Esquerra y la Junts se lanzan dardos diarios). Y es ese clima de división el que más desmoviliza a los nacionalistas. 

Yolanda Díaz, en la mesa

El otro aspecto que podía retener a los fieles secesionistas en sus casas es el miedo a la pandemia. Casualidad o no, la Generalitat levantará este viernes la prohibición de las reuniones de más de diez personas. El año pasado, en un contexto de pandemia, la ANC reunió a unas 60.000 personas.

Aragonès acudirá a la protesta días antes de encabezar la delegación catalana en la mesa de diálogo con el Gobierno central, que tendrá lugar en unos días. Apenas queda tiempo y el Ejecutivo central y el autonómico siguen sin dar muchas pistas. Se desconoce quién integrará las delegaciones. ERC ha confirmado a Pere Aragonès, Laura Vilagrà y Roger Torrent, mientras que Junts no anunciará su equipo hasta saber los integrantes de la parte del Gobierno. Los comunes revelaron que la vicepresidenta Yolanda Díaz acudirá por parte de Unidas Podemos. Queda en el aire el concurso del presidente del Gobierno. En la Generalitat cuentan con Pedro Sánchez, pues a su juicio no hay justificación para que no esté presente. «Nadie nos ha dicho que no vendrá», aseguró la portavoz de la Generalitat.

El Kremlin y la Generalitat se ponen de perfil ante la trama del «procés» 

El propio protagonista reconoció el pasado fin de semana que viajó a Rusia para hablar de cómo hacer un Estado independiente. Sin embargo, tanto el Kremlin como el Palacio de la Generalitat se desmarcaron este martes de la supuesta trama rusa orquestada por Carles Puigdemont para apoyar la secesión de Cataluña.

Un portavoz del Gobierno ruso negó «categóricamente» cualquier vinculación con el procés. «No sabemos nada sobre esos contactos», afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. La portavoz del Gobierno catalán, Patrícia Plaja, tampoco se dio por enterada cuando se le planteó si el Ejecutivo autonómico conocía las gestiones realizadas por el jefe de la oficina del expresidente Puigdemont, Josep Lluís Alay, con funcionarios rusos.

The New York Times publicó la semana pasada, a partir de un informe de inteligencia europeo, que Alay se reunió en Moscú con funcionarios rusos, con exagentes de inteligencia y con el nieto de un espía de la KGB con el objetivo de buscar ayuda rusa para la independencia.

«En caso de que estos encuentros se hayan producido, el Gobierno catalán no tenía conocimiento de ellos», apuntó su portavoz. También recalcó que Alay es un miembro de la oficina del expresidente y no pertenece al Ejecutivo.

Alay admitió los viajes a Rusia, aunque dijo que fueron para preparar conferencias y entrevistas de Puigdemont para explicar la causa nacionalista.

Eso sí, dijo que sus viajes no deberían suponer ningún delito.

También ayer, el encargado de negocios de la Embajada de Rusia en Madrid, Dimitri Sokolov, insistió en calificar de «mentiras y falsedades» las informaciones sobre la vinculación del Kremlin con el procés. «No tenemos ningún contacto; no existe ni nunca ha existido ningún contacto con Puigdemont ni con su entorno», aseveró Sokolov a Efe.