Un juez investiga si Rusia está detrás de Tsunami Democrático

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

La presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, en una imagen de archivo
La presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, en una imagen de archivo Toni Albir | EFE

El entorno de Puigdemont buscó en Moscú apoyo al «procés»

04 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Informes de inteligencia aseguran que Josep Lluís Alay, estrecho colaborador de Carles Puigdemont, viajó a Moscú en el 2019 para buscar el apoyo de Rusia a la independencia de Cataluña. En concreto, según publicó The New York Times, Alay, jefe de la oficina que tiene Puigdemont como expresidente, se reunió en Rusia con agentes de inteligencia rusos.

El informe citado por el rotativo norteamericano señala que algunos de esos funcionarios están «involucrados en lo que se ha conocido como la guerra híbrida del Kremlin contra Occidente». Una estrategia de desestabilización política, entre otros contra la UE, que emplea propaganda y desinformación.

A meses de las visitas de Alay a Rusia, estallaron las protestas en Cataluña contra la sentencia del procés. La más multitudinaria fue la de la plataforma Tsunami Democrático, al ocupar y bloquear el aeropuerto de El Prat con miles de personas, convocadas a través de las redes sociales. El diario neoyorquino apunta a que Alay y agentes rusos estarían detrás como parte de una estrategia de desestabilización. Así, tres días después de la ocupación del aeropuerto, un coronel ruso y el hijo de un asesor de Putin volaron a Barcelona. 

La mafia rusa

Un informe de la Guardia Civil, entregado al juez que investiga el caso Volhov, incluye conversaciones entre Alay y Puigdemont, que revelan indicaciones del primero para que el expresidente no hiciera declaraciones contra intereses rusos. El informe recoge además contactos entre el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, condenado por colaborar con ETA, con miembros de la mafia rusa para buscar financiación para el procés. No es la primera vez que se relaciona a los secesionistas con los servicios secretos rusos. La policía española informó en su día de que agentes de un grupo militar de inteligencia rusa estuvieron en Cataluña en octubre del 2017.

Hace casi un año, la Guardia Civil detuvo a 21 personas relacionadas con una supuesta trama de financiación del procés. El juez vinculó a los detenidos, entre ellos dirigentes como Xavier Vendrell, David Madí y Oriol Soler, con el desvío de fondos para financiar la estructura que tiene Puigdemont en Waterloo. Además, se les relacionó con las protestas de Tsunami Democrático y con los intentos de vincularse al Kremlin.

Según el auto del juez, Víctor Terradellas, antiguo dirigente de Convergència, ofreció a Puigdemont «contar con 10.000 soldados rusos» para defender la independencia. Terradellas ofreció a políticos rusos el apoyo de Cataluña a la anexión rusa de Crimea.

La investigación del caso Volhov vuelve a desvelar nuevos intentos por parte del entorno de Puigdemont de estrechar lazos con dirigentes rusos. De acuerdo al informe que la Guardia Civil ha entregado al juez Aguirre, Alay estableció contactos con un empresario ruso, a quien la Justicia española denegó la nacionalidad española por su presunta vinculación con los servicios secretos rusos.