El Gobierno advierte a Aragonès de que poner fecha al referendo no es el camino

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID | LA VOZ

ESPAÑA

Quique Garcia | EFE

El republicano insiste en llevar la amnistía a la mesa, prevista para el día 16 o 17

01 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La segunda reunión de la llamada mesa de diálogo continúa sin tener una fecha firme, pero todo parece indicar que los equipos del Gobierno central y del Ejecutivo catalán volverán a encontrarse el jueves 16 o el viernes 17 de septiembre, según se deduce de las palabras de la portavoz del gobierno catalán, Patrìcia Plaja. Como estaba previsto, será en Barcelona, y todavía es una incógnita la presencia de Pedro Sánchez, aunque desde la Generalitat ni contemplan «siquiera la opción de que no acuda».

En cualquier caso, la segunda cita llegará más de 16 meses después de la primera, celebrada en febrero del 2020 en Madrid a las puertas de la pandemia, un encuentro del que salieron pocos acuerdos en firme salvo el compromiso de reunirse una vez al mes. En este año y medio hubo muchos y sustanciales cambios, como la concesión de los indultos a los condenados en el juicio del procés. Iglesias había fallado por una amigdalitis que, desde su entorno, sospechan ahora que pudo haber sido uno de los primeros casos de coronavirus. Tampoco estarán ahora Calvo, Ábalos o Illa, que dejó el Ejecutivo para ser el candidato del PSC al Govern.

En el otro lado de la mesa también hay cambios notables. El más importante es que tras las elecciones de comienzo de año, la presidencia recae ahora en Pere Aragonès, de ERC, que a la cita de Madrid acudió en calidad de vicepresidente. Quim Torra está inhabilitado para el ejercicio de cargos públicos. En la delegación del Govern se espera también la presencia de Roger Torrent, consejero de Empresa y Trabajo, que está llamado a declarar el miércoles de esa misma semana por un posible delito de desobediencia al Constitucional cometido durante su etapa al frente del parlamento autonómico.

Amnistía e independencia

Plaja insistió en que los independentistas se sentarán con dos cuestiones «innegociables». En primer lugar, la amnistía de los líderes condenados o los que, como Puigdemont, todavía no se han sometido a un proceso judicial. Y en segundo término, la exigencia de un referendo de independencia vinculante cuya celebración Aragonés situó este lunes «antes del 2030», unas declaraciones que fueron respondidas ayer desde la Moncloa. «Hemos escuchado a Aragonés hablar de la independencia en un horizonte de 2030. Este no es el camino del diálogo, del reencuentro», advirtió la portavoz, Isabel Rodríguez.

Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, acusó a Pedro Sánchez de «jugar a la ruleta» con el futuro de los catalanes al sentarse en una «mesa de póker» con el gobierno catalán para negociar cómo seguir alimentando el «nacionalismo radical», afirmó en un acto en Barcelona recogido por Efe. El jefe de la oposición se comprometió a aprobar el delito de referendo ilegal y de rebelión sin violencia si llega a la presidencia.

Los servicios jurídicos de la Moncloa trabajaban en la reforma del Código Penal relacionada con la rebelión y la sedición, pero según manifestó ayer el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quedará aparcada al menos en los próximos cuatro meses, al no considerarse «prioritaria».

El horizonte del 2030 dado por Aragonès tampoco contentó a sus socios en un gobierno autonómico formado por una coalición en la que el ambiente está cada vez más enrarecido. Aragonés incluso medita su presencia en los actos de la Diada por miedo a ser pitado. Desde Junts lamentaron que no consensuara el asunto. Ferrán Bel, diputado del PDECat, se refirió ayer a esta fecha como «muy tardía».

Illa anuncia para diciembre el relevo de Miquel Iceta como secretario general del PSC

El líder del PSC en el Parlamento catalán, Salvador Illa, confirmó ayer lo que era un secreto a voces: relevará, si así lo avalan sus compañeros de partido, al ministro de Cultura, Miquel Iceta, como primer secretario del PSC. Este presentará su renuncia al cargo en un congreso extraordinario del partido el 18 y 19 de diciembre, anunció Illa da después de una reunión de la ejecutiva del partido.

Así, el congreso extraordinario que formalizará el cambio al frente del PSC tendrá lugar después de que el PSOE celebre el suyo en octubre.

Según Illa, tras siete años al frente de la formación, Iceta «entiende que sus responsabilidades actuales y la situación aconsejan que dé paso a un relevo en el PSC». El exministro de Sanidad alabó que Iceta tomara las riendas del partido «en momentos muy difíciles» y haya conseguido cumplir su objetivo de situar a los socialistas catalanes como primera fuerza salida de las urnas.

Iceta, uno de los fijos en la mesa

Pese a que no estará presente, por no formar parte de ninguno de los dos Gobiernos, ni el central ni el autonómico, el exministro de Sanidad se refirió a la inminente reunión de la mesa de diálogo. «Tiene que haber una discusión franca y sincera, sin apriorismos, sin poner fecha límite», comentó en TV3. Aunque la Moncloa sigue sin desvelar los nombres de la delegación que enviará a Barcelona, todo parece indicar que Miquel Iceta será uno de ellos.