El Gobierno «no se plantea reconocer» al régimen talibán aunque no descarta mantener «contactos operativos»

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, durante su comparecencia en una rueda de prensa sobre la crisis de Afganistán hoy en Madrid
José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, durante su comparecencia en una rueda de prensa sobre la crisis de Afganistán hoy en Madrid Marta Fernández Jara | Europa Press

Albares reclama una política exterior «de Estado» por el bien de España y los españoles

30 ago 2021 . Actualizado a las 13:29 h.

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado que el Gobierno «no se plantea reconocer» al régimen talibán si bien sopesa la posibilidad de mantener «contactos operativos» con vistas a poder seguir sacando a afganos en peligro del país.

«El Gobierno no se plantea reconocer al régimen impuesto por la fuerza», ha sostenido rotundo Albares en su comparecencia extraordinaria ante la Comisión de Exteriores del Congreso para dar explicaciones sobre la crisis en Afganistán.

Ahora, ha añadido, lo que hay que decidir es si se mantienen «contactos operativos» con vistas a poder seguir sacando del país a afganos que colaboraron con España, hacer llegar ayuda humanitaria para la población y «garantizar el respeto de los Derechos Humanos, en particular los de las mujeres y las niñas».

Albares ha relatado a los diputados cómo ha gestionado el Ejecutivo la evacuación de españoles y también de afganos que colaboraron con España y sus familiares, reivindicando que «España ha estado a la altura de las circunstancias y ha sido ejemplo de los valores europeos de solidaridad, compromiso e igualdad».

Política exterior «de Estado»

Este lunes también ha defendido la necesidad de que la política exterior sea «una política de Estado» porque solo si a España le va bien en el exterior le irá bien a los españoles.

No obstante, ha subrayado, «esto no quiere decir que no pueda ser objeto de debate, pero manteniendo siempre en mente que hay un interés superior, España y los españoles». «Para que a los españoles les vaya bien dentro, tenemos que hacerlo bien fuera», ha sostenido, confiando en contar con el apoyo de la oposición.

Albares ha dejado claro que su primera prioridad es la UE, debido al impacto que la política europea tiene en la vida cotidiana de los españoles, pero también Iberoamérica. «Todos los países de Iberoamérica son igualmente importantes para mí, independientemente de su tamaño o de su peso económico porque lo son para España y los españoles», ha afirmando, sin mencionar a ningún país en concreto.

Asimismo, ha dicho que una de sus prioridades desde que llegó al cargo hace 49 días ha sido «estrechar las relaciones con EE.UU., como socio y amigo clave que es».

Como resultado de ello, ha mantenido dos llamadas con el secretario de Estado, Antony Blinken, en las que han hablado de Afganistán pero también «de desafíos globales, como el cambio climático, Iberoamérica y puntos de posible cooperación» que posteriormente desarrollaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el mandatario estadounidense, Joe Biden, el pasado 3 de agosto.

«Países socios y amigos»

Para España, ha destacado el ministro, también es fundamental su relación con los países del Mediterráneo, y en particular los del Magreb. Así, ha dejado claro que dará prioridad a la relación con Marruecos y Argelia, «países socios y amigos».

Albares también ha incidido en la importancia que tiene África para España, haciendo mención especial a la situación en el Sahel donde, ha dicho, «nos jugamos nuestra propia seguridad» dado que España tiene desplegado el mayor contingente en la misión EUTM Malí de formación de las tropas malienses por parte de la UE.

«España no puede permitirse no estar presente en todas las regiones del mundo», ha reivindicado el ministro de Exteriores. «Tiene que tener una voz y una opinión en todos los temas relevantes de la agenda internacional tanto individualmente como influyendo en la posición de la UE», ha reivindicado.

En cuanto a la relación tanto con China como con Rusia, ha apostado por un «diálogo selectivo» en asuntos globales como puede ser el cambio climático pero sobre la base de que con Pekín hay «diferencias» y «defendemos modelos diferentes» y con respecto a Moscú no se tolerarán abusos de los Derechos Humanos.