Sánchez y Aragonès dejan en el aire su presencia en la mesa de diálogo

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

La Delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, en una imagen de archivo
La Delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, en una imagen de archivo Marta Perez

La cita se celebrará en Barcelona en la tercera semana de septiembre

26 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La próxima reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno central y el catalán mantiene todas las incógnitas. Carece de orden del día, no hay aún una fecha cerrada y tampoco se conoce quién integrará cada una de las delegaciones. Solo está definido que será en Barcelona, después de que el primer encuentro, en febrero del 2020, tuviera lugar en la Moncloa, y que se celebrará en la tercera semana de septiembre, tras la Diada del 11S.

El Gobierno no aclaró si el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, acudirá a la cita. Aragonès tampoco confirmó su asistencia. El presidente del Generalitat aseguró que Esquerra y Junts ya están trabajando en la reunión porque serán los que «representarán al país en esta mesa de negociación».

La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, defendió este miércoles la importancia del diálogo para encontrar puntos en común: «Si pensamos lo mismo, no dialogamos, vamos a hacer un café», dijo en Catalunya Ràdio. A pesar de que el día anterior, el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, no puso inconveniente en que se hable de amnistía y autodeterminación durante la cita, la delegada insistió en que estas dos reclamaciones soberanistas están descartadas por el Ejecutivo porque están fuera de la ley.

El Gobierno rechaza el referendo, mientras aumentan las divisiones en el campo secesionista. Junts y la CUP recelan de la mesa y exigen ya a Aragonès que prepare la estrategia para cuando fracasen las conversaciones. Los junteros han vuelto a presionar con la vía unilateral, aparcada por ERC, y los anticapitalistas abogan por un nuevo referendo como el del 1-O antes del 2025.

Los dirigentes republicanos, mientras, piden al Gobierno que abra una negociación sobre el conflicto político y que vaya más allá de la reanudación formal del diálogo.