La ampliación de El Prat deja en el aire los apoyos a los Presupuestos catalanes

Miguel Ángel Alfonso COLPISA | MADRID

ESPAÑA

Un avión despegando del aeropuerto de El Prat.
Un avión despegando del aeropuerto de El Prat. DAVID ZORRAKINO | EUROPA PRESS

El impacto ambiental del proyecto amenaza los soportes de la CUP y los comunes con los que cuenta Aragonès. El partido ecologista de Unidas Podemos exige parar las ampliaciones de los aeródromos de Madrid y Barcelona

11 ago 2021 . Actualizado a las 20:52 h.

El acuerdo entre el Gobierno y la Generalitat para la ampliación del aeropuerto de El Prat fue anunciado por sus protagonistas como una operación que beneficiaría la economía española y catalana y mejoraría los datos de empleo en la zona. También como el «inicio de un camino de diálogo», todo pese a las distintas visiones que mantienen ambos Ejecutivos sobre la autodeterminación o la amnistía. Sin embargo, para el presidente catalán, Pere Aragonès, esta concesión se le está volviendo en contra en su propia casa.

El posible coste ambiental del proyecto y la falta, aún, del visto bueno de la Unión Europea, ha molestado profundamente a la CUP y a los comunes, formaciones con las que Esquerra cuenta para negociar los Presupuestos de Cataluña del 2022 a partir de septiembre, los primeros de su mandato. Ahora, incluso, amenazan con condicionar su apoyo a las cuentas si el proyecto no decae. La CUP ya ha lanzado varios avisos a Aragonès. El más grueso, que el Gobierno catalán «ha cruzado una línea roja».

Aunque la ampliación de El Prat supondrá una inversión de 1.700 millones de euros por parte de Aena, los antisistema lo ven como una «aberración» por su vínculo con el calentamiento global al aumentar el número de vuelos que transitarán diariamente por el aeródromo y porque podría suponer, alegan, la destrucción del área protegida de la laguna artificial de La Ricarda.

No es la única cuestión que genera malestar; los comunes, que controlan el Ayuntamiento de Barcelona, también denuncian que la nueva infraestructura atraerá a más turistas, especialmente a la capital catalana, a la que consideran ya «lo suficientemente masificada».

Por todo ello, el portavoz de En Comú Podem en el Parlamento catalán, David Cid, ve «complicado» que su partido acabe apoyando los Presupuestos del 2022, como sí hicieron, en cambio, con los de 2020. Los morados señalan, además de a El Prat, a otros dos «proyectos insostenibles»: la ciudad de casinos que proyecta Hard Rock en Tarragona y los Juegos Olímpicos de invierno. «Son invenciones del pasado que nos sitúan claramente en la oposición», advierte Cid.

Dentro del Gobierno central, la operación tampoco concentra la unanimidad. Algunos ministros defienden, al igual que Junts, que el proyecto «tiene que ser absolutamente compatible con la preservación medioambiental y con el propio impacto que puedan tener esas infraestructuras en el conjunto de esos entornos», como afirmó este martes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que no concretó, sin embargo, ningún detalle.

El partido ecologista de Podemos exige parar las ampliaciones de los aeródromos de Madrid y Barcelona 

 

Alianza Verde, el partido ecologista de Unidas Podemos que lidera Juantxo López de Uralde, ha pedido al Gobierno «dar ejemplo» para frenar el calentamiento global, empezando por parar de inmediato proyectos como la ampliación de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, y del puerto de Valencia, entre otros. El nuevo partido plantea «al Gobierno progresista» llevar a cabo una serie de tareas inmediatas a la luz de las conclusiones del informe científico sobre cambio climático (IPCC), ya que, si no se hace nada, el proceso conducente al colapso será «irreversible». De entrada, llama a la «paralización de todos los nuevos proyectos que supongan la construcción de infraestructuras que vayan en la dirección de aumentar la movilidad, las emisiones y la contaminación», informa Europa Press.

Y ahí menciona proyectos como los anunciados por el Gobierno como la ampliación de Barajas y El Prat, la ampliación del puerto de Valencia o la construcción y ampliación de los accesos por automóvil a las grandes ciudades, que en su opinión deben ser parados porque son infraestructuras que «promueven la globalización y la deslocalización de la actividad económica con el consecuente aumente del tráfico de mercancías ya sea por mar, aire o carretera».

Como alternativa, Alianza Verde propone que esas inversiones se dediquen a mejorar el ferrocarril de corta y media distancia, el transporte público y la movilidad sostenible en ciudades y áreas metropolitanas.

Algunas de las medidas urgentes que expone Alianza Verde, pasan por promover la agricultura y la ganadería ecológicas, la reducción del consumo de carne, acelerar el proceso de transición energética o apoyar con recursos a los ayuntamientos que presenten planes de renaturalización de las ciudades.