Los nuevos ministros cumplen un mes en el cargo sin grandes avances

Francisco Espiñeira Fandiño
FRANCISCO ESPIÑEIRA REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El nuevo gabinete de Sánchez antes de su primer consejo de ministros el 13 de julio.
El nuevo gabinete de Sánchez antes de su primer consejo de ministros el 13 de julio. Eduardo Parra | Europa Press

Las titulares de Política Territorial y Transportes protagonizan el estreno. Óscar López completa el desmontaje de la estructura de Iván Redondo

10 ago 2021 . Actualizado a las 10:26 h.

El 10 de julio a las 9.30 de la mañana, los teletipos avanzaban «una profunda remodelación de la parte socialista del Gobierno». Pedro Sánchez superó las expectativas de todas las quinielas y renovó a siete de los 17 ministros del PSOE, además de a su jefe de gabinete, Iván Redondo, en una maniobra que sorprendió a admiradores y detractores. Un mes después, el relevo no ha acabado de arrancar todavía en un calendario marcado por el descanso estival, las vacaciones del presidente y su gabinete y los vaivenes de la campaña de vacunación. 

Félix Bolaños

Ministro de Presidencia. Empezó acaparando todo el protagonismo en los relevos. Pasaba de ser un fontanero clave en el entramado de la Moncloa a ser el guardián del presidente. Sustituir a Carmen Calvo en el funcionamiento interno no ha sido un problema, pues muchas de las actividades de su área las desarrollaba ya el propio Bolaños con anterioridad. Ha rebajado el perfil público de su ministerio, reducido los choques con Unidas Podemos y buscado el contacto con la oposición para desbloquear temas clave como la renovación del Poder Judicial. De momento, sin más avances que los buenos propósitos. 

Isabel Rodríguez

Política Territorial. Su condición de portavoz la convierte en el rostro más visible de la remodelación. Ha dado un giro a las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros. Evita las polémicas y los circunloquios y, de momento, sin tropiezos de consideración. En la mesa bilateral con Cataluña salió airosa gracias a la carta de la ampliación de El Prat. Menos elogios cosechó en la conferencia de presidentes de Salamanca, donde apenas hubo avances en la concreción de los fondos europeos, la financiación autonómica o la cesión de vacunas para acelerar los procesos de inmunización. 

Raquel Sánchez

Transportes. Reemplazar a José Luis Ábalos en uno de los ministerios más inversores sin tener el control político de su antecesor no resulta fácil. De entrada, ha tenido que modificar sus propias posiciones tras la apuesta de Sánchez de destinar 1.700 millones de euros a la ampliación del aeropuerto de El Prat, obra a la que se oponía de forma rotunda cuando era alcaldesa de Gavá y para la que ya ha anunciado su especial vigilancia en materia de seguridad medioambiental. De los proyectos en marcha de su antecesor no hay noticias. Y comunidades como Galicia siguen sin noticias sobre temas clave como el puerto exterior coruñés, la llegada del AVE o las nuevas inversiones pendientes. 

José Manuel Albares

Exteriores. Asumió un área en permanente incendio: crisis con Marruecos, problemas en Gibraltar, diferencias con Estados Unidos, malestar de los embajadores... La lista de problemas es bastante larga, pero José Manuel Albares ha preferido centrarse en el Palacio de Santa Cruz -sede del ministerio- y reducir la exposición pública de su antecesora, Arancha González Laya, capaz de dar hasta cuatro entrevistas diarias. De momento, la tensión con Marruecos va en descenso, ha recibido ya una felicitación de su homólogo estadounidense, Anthony Blinken, y ha nombrado embajadores en varios puntos calientes del planeta. 

Pilar Llop

Justicia. Íntima de Pedro Sánchez, la expresidenta del Senado ha tenido dos actuaciones discutidas. La primera, salir a cuestionar la sentencia del Constitucional que rebatía la legalidad del decreto del primer estado de alarma. La segunda, este mismo fin de semana, presionar al Supremo para que no revoque los indultos a los presos del 1-O. Muy volcada en el feminismo, su otro punto de atención está en atacar al PP. Ya ha generado los primeros descontentos en las asociaciones profesionales de jueces y fiscales por su favoritismo hacia una de esas entidades. 

Pilar Alegría

Educación. Poner en marcha la ley Celáa le va a granjear numerosos problemas por las deficiencias de la normativa. De momento, ha optado por el perfil bajo, pero, a un mes del inicio del curso escolar, las comunidades siguen esperando una reunión para concretar medidas. Protagonizó una polémica al trascender que su hija estudia en un centro privado de Zaragoza. 

Diana Morant

Ciencia. Inédita, como su antecesor, Pedro Duque. Apenas un par de entrevistas en las que no avanzó sus planes para un área sin apenas competencias.

Óscar López completa el desmontaje de la estructura de Iván Redondo 

Aunque no sea ministro, el de jefe de gabinete de la Moncloa es uno de los puestos clave de la estructura gubernamental en España. Desde el 1 de junio del 2018, ese puesto, tradicionalmente reservado a expertos en leyes y administración pública, obtuvo un protagonismo inhabitual de la mano de Iván Redondo, que pasó de ser el estratega político de Pedro Sánchez a acaparar un poder nunca visto, convirtiéndose de facto en el número 2 del Gobierno y con influencia en todos los ministerios.

Ese modelo generó un enorme malestar en el PSOE, que además consideraba como un elemento extraño a Redondo, que nunca fue militante del partido y en un pasado no demasiado lejano había asesorado a varios dirigentes autonómicos del Partido Popular.

Pedro Sánchez decidió recuperar a un histórico fontanero del partido, Óscar López Águeda (Madrid, 1973), que fue uno de sus jefes en la época de José Blanco al frente de la secretaría de Organización del PSOE, puesto que ocupó luego el propio López en la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba con escaso éxito electoral.

El nuevo jefe de gabinete ha dedicado el primer mes en el cargo a desmontar buena parte del entramado dispuesto por Iván Redondo, que llegó a contar con más de trescientas personas a su cargo. De momento, ha suprimido 17 puestos de altos cargos, aunque sigue estudiando la estructura para redimensionar el equipo. También ha cambiado la política de comunicación, con una menor exposición pública que su antecesor.