El grupo lo conforman una veintena de miembros, todos entre los 15 y los 38 años, con antecedentes por organización violenta y por agresiones, e incluso algunos extutelados por la Diputación de Vizcaya. La Ertzaintza apunta que los Hermanos Koala tenían como una de sus principales actividades acudir a los institutos, a la salida de clase, para asaltar de forma indiscriminada a los jóvenes, usando la violencia, y con el fin de robar sus pertenencias. En esta ocasión su modus operandi fue parecido, pero las consecuencias de la brutal paliza muy diferentes; cinco de los menores arrestados ingresaron en centros de menores, mientras que de los otros tres detenidos -mayores de edad- dos han sido enviados a prisión este viernes y un tercero ha quedado en libertad con medidas cautelares. Ayer mismo se producía un nuevo arresto, lo que eleva a nueve el número de detenidos.
Todavía está pendiente de determinar de qué delito se les acusa, pudiendo tratarse de un intento de homicidio.
Salta la «alarma social»
La grabación de la paliza, publicada posteriormente en las redes sociales por los propios agresores, muestra el ensañamiento de los veinte atacantes, que no dudaron en emplear objetos contundentes para golpearlo, incluso después de que el agredido quedara tendido en el suelo en estado inconsciente.